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CURIOSIDADES

Un belga convierte su Ferrari Mondial en un buzón

En Bélgica, un ciudadano cortó la trasera de su Ferrari Mondial para hacerse un buzón de correos.

Sergio J. Cabrera

14 febrero 2016 23:01

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Un belga convierte su Ferrari Mondial en un buzón

Nunca dejaremos de comprobar como a cada rato suceden las anécdotas más extrañas e inverosímiles sobre el mundo del motor. Es demasiado grande el planeta y lo que es mejor, son literalmente millones de vidas sometiéndose a erráticos recorridos de lo que solemos llamar vida como para que este tipo de situaciones no se den a menudo.

Hoy nos toca conocer al ciudadano belga Nico Van Lee, en otra época el orgulloso propietario de un Ferrari Mondial y que ahora que no lo tiene, es un decir, es cuando realmente ha alcanzado cierta fama internacional gracias a su Ferrari Mondial. Que por otra parte, es uno de los Ferrari de su época menos valorados debido a su pobre comportamiento en comparación con el modelo del que deriva, el 308 GTB.

La historia de este belga es bien simple, como propietario de un Ferrari Mondial V8 disfrutó de su uso durante años, aunque por algún motivo su ejemplar del deportivo de motor central italiano disponía de volante a la derecha. Entendemos que se debía a que era un ejemplar del Reino Unido, donde abundan modelos de este tipo y se venden en el mercado de usados por precios mucho más asequibles que en el resto de Europa.

Un belga convierte su Ferrari Mondial en un buzón

Accidente

El caso es que por algún motivo, el y su Ferrari terminaron un día en la cuneta y debido al alto coste de la factura de reparación, cuyo mayor peso se correspondía a la sustitución de la transmisión, lamentablemente decidió no repararlo jamás y emplearlo como piezas de repuesto de segunda mano. El caso es que una vez que lo tenía medio desmontado solo se le ocurrió terminar de despedazarlo para convertir su característica parte trasera en un buzón. Como se aprecia claramente en las imágenes, en las que aparece el susodicho Nico Van Lee.

Evidentemente no se suelen ver demasiados buzones de este estilo tan particular, ni en Bélgica ni en ninguna otra parte, por lo que en algún momento el tal Nico Van Lee fue entrevistado, convirtiendo su historia en una anécdota de ámbito internacional. Esperemos que a nadie se le ocurra ahora hacerle ninguna salvajada más al buzón de este belga, como robarlo o simplemente destrozárselo.

Fuente: HLN.BE vía Jalopnik

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