Aprovechando la ocasión, el periódico Handelsblatt charló con el sudafricano sobre distintos temas, del que destaca la incursión de Apple en el mundo de los vehículos eléctricos, de la cual ya te habíamos hablado.
Traspasando el límite entre la broma y el respeto, Musk ha afirmado que no están preocupados por los avances de Apple en el campo, ya que "ellos han contratado a gente que nosotros hemos despedido".
No contento con ello, dice que incluso dentro de Tesla tienen un apelativo cariñoso para Apple, "El cementerio de Tesla". Continúa, "si no consigues labrarte carrera en Tesla, trabajas en Apple".
En un tono más serio, ha afirmado que no le preocupa el avance de Apple y ha hecho una comparación con uno de sus últimos productos, el Apple Watch, que fabrica una empresa taiwanesa conocida como Foxconn. "¿Has visto alguna vez un Apple Watch?", pregunta entre risas.
"No, en serio. Está bien que Apple se esté moviendo y avanzando en esta dirección. Pero los coches son mucho más complejos que los móviles o los relojes inteligentes. No puedes ir a un proveedor como Foxconn y pedirle que te construya un coche entero."
Para concluir, termina con palabras conciliadoras: "Para Apple, el coche es el siguiente paso lógico para seguir en la vanguardia de la innovación. Un nuevo lápiz digital o un iPad más grande sencillamente ya no es suficientemente revelante".
El futuro es eléctrico, teutones
Fuera de la entrevista, su principal cometido era convencer a los gobernantes alemanes de la realidad del vehículo eléctrico y que tomen medidas orientadas a favorecerlo. Cuando estos le han preguntado qué pensaba él que los fabricantes alemanes están haciendo mal, su respuesta ha sido muy esclarecedora, indicando que estos se están aferrando al pasado y que ya estamos alcanzando el límite de lo que la gasolina puede hacer.
Evidentemente no perdió la ocasión de recordar el reciente caso de Volkswagen: "para progresar, se ven obligados a engañar. Creo que fue una acción muy consciente", pero obligada por ese límite al que estamos supuestamente llegando.
Parece obvio que el señor Musk quiere barrer para casa, buscando favorecer una tecnología eléctrica que aún no acaba de estar madura, especialmente la logística que requiere. El motor térmico aún tiene mucha guerra que dar y mucho que evolucionar; como se suele decir, no hay que vender la piel del oso antes de cazarlo.
Fuente: Autoblog
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