La empresa sino-israelí desveló oficialmente en el Salón de Motor de Guangzhou su nuevo modelo, el 5 SUV, un todoterreno ligero compacto con un aire muy europeo que ya llegamos a ver extraoficialmente en Expo Milán de este año. Diseñado con el mercado europeo en mente por un equipo internacional procedente tanto de Múnich como Shanghai y con las pruebas de ingeniería realizadas en Granada, el nuevo Qoros 5 sigue fiel al lenguaje de diseño que también encontramos en el 3 hatchback, berlina y City SUV.
El nuevo modelo tendrá una distancia al suelo de 180mm y un motor de 1.6 litros sobrealimentado con 154 caballos y 230 N·m de fuerza par, suficientes para propulsar el coche a unos estimados 210 km/h. Cumple con la nueva normativa de emisiones EURO-6 y al tener el mismo motor que el modelo 3, se estima que llegará a un consumo combinado de unos 6.6L/100km. Se podrán elegir entre dos opciones de cajas de cambio; un manual de 6 velocidades o una caja de doble embrague de 6 velocidades.
Tecnología moderna
Además, será el primer modelo Qoros que dispondrá de una suspensión trasera multilink. En la cabina encontraremos un sistema infotainment con pantalla táctil de 8 pulgadas con una resolución de 800x600, un equipo de audio premium de BOSE, tapicería de piel y un techo solar panorámico y un diseño de interior parecido al de modelo 3. De medidas de seguridad cabe destacar la presencia de sistemas de seguridad activas como ABS, EBD, BA, control de estabilidad y control de tracción. La seguridad es un área de interés para Qoros que es el primer fabricante chino en obtener 5 estrellas en las pruebas de seguridad EuroNCAP, una ventaja clara frente a las otras marcas chinas.
Las dimensiones del coche son parecidas a las de Mazda CX-5 o Hyundai Tucson, que serán su competencia principal entre otros SUV compactos. Las ventas comenzarán en China en el primer trimestre de 2016, con un precio a partir de los 150.000 yuan (22.000€) hasta unos 220.000 yuan, sobre los 32.000€. Por ahora parece que no se venderá en Europa debido a la poca demanda de coches chinos y la falta de motores diésel, aunque se especula que podría llegar a los concesionarios europeos en algún punto de 2017.
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