Susto para los pilotos del WSBK en la bahía de Doha

El Mundial de Superbikes toca a su fin en el Circuito de Losail. Con ingredientes como la lucha por el título, la pelea en la categoría EVO o la disputa del primer fin de semana nocturno del campeonato, parece más que evidente que no hacen falta más sobresaltos ya que la tensión casi se puede palpar en el ambiente y sin embargo unos cuantos pilotos han vivido un momento comprometido durante la jornada de hoy. Tras la rueda de prensa oficial, alguno pilotos han hecho una travesía a bordo de una embarcación tradicional para disfrutar del Skyline de Doha, pero ha terminado con un pequeño susto.

Tom Sykes, Sylvain Guintoli, Claudio Corti o Jonathan Rea eran sólo cuatro de los diez pilotos que se montaban en esta embarcación para hacer una pequeña travesía en la línea de costa de Corniche. Sin embargo, entre las bromas realizadas por Claudio Corti, que amenazaba con tirar por la borda a Sylvain Guintoli, se vivía un momento de tensión cuando de repente un fuerte golpe sacudía la embarcación en la bahía de Doha, haciendo perder el equilibrio a varios pilotos e incluso provocando un pequeño choque entre Tom Sykes y Sylvain Guintoli, pilotos que seguro que tienen unos cuantos roces en pista.

El motivo es que la embarcación se había aproximado demasiado a un banco de arena, quedando atrapada provisionalmente en la bahía de Doham aunque por suerte el servicio de guardacostas dejaba este percance en una mera anécdota que incluso provocaba unas buenas dosis de humor cuando los pilotos regresaban al Circuito de Losail, donde se enfrentarán desde mañana a un escenario que muchos pilotos conocen, incluso compitiendo de noche, pero que muchos de ellas no visitan desde hace varios años.

Marineros de agua dulce

Está visto que los pilotos del Mundial de Superbikes se manejan mejor sobre tierra firme y sobre sus motos y así lo han confirmado otros integrantes de la expedición como Davide Giugliano, Alex Lowes, Sylvain Barrier o Aaron Yates. En cualquier caso, la 'excursión' ha terminado de una forma mucho más tranquila con una sesión de fotos frente al Museo Islámico, uno de los reclamos turísticos de Doha. Mañana, los motores rugirán en el desierto, pero esto ya es harina de otro costal.

Fuente: World SBK