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NASCAR SPRINT CUP

Kasey Kahne le da la victoria a Red Bull en Phoenix

Victoria inesperada en la NASCAR, del segundo piloto de la bebida de las alas.

Kasey Kahne le da la victoria a Red Bull en Phoenix

Kasey Kahne le da la victoria a Red Bull en Phoenix

Kasey Kahne obtuvo durante la noche de ayer, domingo, su primera victoria para Red Bull Racing, imponiéndose a los favoritos, los aspirantes al título Carl Edwards y Tony Stewart. De alguna manera, el desafortunado resultado de Red Bull en la Fórmula 1, el mismo día, parece haberse compensado con un cierto éxito, en el otro extremo del planeta.

Estrategia inteligente

El piloto de Red Bull empezó a mostrarse como un serio aspirante a ganar la carrera de Phoenix en la última parte de la carrera, en gran medida por su última parada en boxes: fue el primero en hacerla, inyectando la cantidad de combustible justa para terminar, y cambiando los dos neumáticos del lado derecho. Una vez que la última bandera verde se ondeó en Phoenix, Kahn había obtenido el liderato.

Por detrás, Carl Edwards, líder de la Sprint Cup, teminó en segunda posición. Su ritmo en las últimas vueltas fue realmente bueno, y recortó progresivamente su distancia con Kahne, pero le faltaron vueltas para hacer posible la remontada. Stewart, en la penúltima vuelta, se las apañó para adelantar a Jeff Burton y finalizar tercero, un importante movimiento de cara a conservar sus opciones al título de Campeón.

Kahne, segundo piloto de Red Bull Racing, brindó la victoria a los miembros del equipo, en la que ha sido su penúltima carrera con éste, puesto que la próxima temporada correrá para Hendricks Motorsports: "Todo el equipo ha realizado un increíble trabajo [...] El coche, el motor Toyota, todo ha funcionado realmente bien hoy. Los chicos han trabajado realmente duro". En todo caso, el futuro de Red Bull en la NASCAR se mantiene en duda, de cara al próximo año. Quizá esta victoria les ayude a tomar una decisión.

Kasey Kahne le da la victoria a Red Bull en Phoenix

El líder se muestra consistente

El segundo puesto logrado por Edwards le debe de saber, realmente, a victoria. Dado que Stewart finalizó por detrás de él, le sirve para controlar su liderato de la Sprint Cup, a falta de una carrera. Además, en Phoenix se mostró como un piloto realmente constante, liderando durante varias y decisivas vueltas la prueba, y siendo vencido únicamente por la elección estratégica de Kahn.

Stewart, por su parte, llevó a cabo un inmenso y decidido pilotaje, en clara lucha con Edwards, en un último asalto al título de la Sprint Cup. Así, estuvo al frente más de la mitad de la carrera, y fue capaz incluso de adelantar a su rival por la línea exterior, después de que la carrera se relanzara por sexta vez. Pero una no muy acertada elección estratégica y la caída a la cuarta posición, le complicaron la última parte de la carrera. En todo caso, fue todo un éxito conseguir terminar la carrera en posición de podio. Ahora, sólo puede pensar en una victoria en la última carrera del año para optar a lograr el título de Campeón. En todo caso, tras finalizar la carrera, se mostró muy satisfecho con su pilotaje, y en cómo había ido todo, culpando únicamente a las paradas en boxes por no haber conseguido un mejor resultado.

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