J.L Álvarez no surcará las dunas del Dakar con su Smart

La marcha de un patrocinador en la situación económica que nos encontramos en España es sin duda un duro golpe para cualquier deportista y más si esta fuga se realiza a poco más de una semana del comienzo de los preparativos previos al viaje a Sudamérica. Esta situación ha vivido José Luís Álvarez, que ha visto como una multinacional que le había prometido el dinero para costear el viaje del Buggy Smart finalmente no cumplía su palabra, por lo que se quedaba con un agujero en las cuentas de 17.000 euros.

Con un margen de una semana para conseguirlos, el piloto de raid español ha recurrido a las redes sociales para intentar poder cumplir su sueño. Sin embargo, a pesar de la ayuda de almas anónimas que han querido sumarse al proyecto, de medianas empresas como Óptica Luxot o Construcciones Cozuelos, José Luis Álvarez no ha conseguido reunir el dinero necesario para llevar su Smart a Lima y no podrá participar en la edición de 2013 del Dakar.

"Me tiembla el pulso, os cafés, la situación, el desánimo. Hace 10 minutos que he colgado el teléfono y lo último que podía ser, no ha sido. Esto se acabó sin ni siquiera ver el pódium de salida. No sé como continuar" afirma un desanimado José Luís Álvarez que prosigue: "No tenemos remedio, nos encanta soñar. Nos gustan las pelis con final feliz y cuando no es así nos cuesta digerirlas, aunque como ocurre ahora, la peli haya sido bonita, muy bonita".

Impulso a un proyecto novedoso

Lo cierto es que el proyecto de José Luís Álvarez, basado en un Smart de 900cc con una potencia de 90 cv bajo el nombre de Feber Smart Team no ha podido realizarse. Sin embargo, en este caso las buenas intenciones no han faltado e incluso de Real Federeción Española de Automovilismo (RFEdA) ha apoyado al equipo entregándole a Álvarez la Licencia Internacional sin haberla pagado.

José Luís Álvarez, que ha perdido en este proyecto junto a la gente que le rodea y forman este equipo un total de 80.000 euros en la fase de desarrollo, diseño, homologación e inscripción del vehículo, sin embargo no se ha rendido y seguro que lo vuelve a intentar, aunque en 2013 no podamos ver al pequeño Smart surcar las dunas.