El reto consistía en intentar conseguir el salto más largo del mundo con un coche WRC sobre nieve, reto bastante complicado sobre una superficie resbaladiza e inestable que no permite en mucha ocasiones adquirir la velocidad adecuada. Para superar tal fin, Mads Ostberg estuvo presente durante un evento celebrado frente a miles de espectadores en Trysil Skisenter donde el piloto noruego llegó a alcanzar los 145 kilómetros por hora para surcar una rampa que le catapultó hacia su objetivo.
Varias intentonas
Lo cierto es que la complejidad del reto y la dificultad que ya hemos cometido para afrontar esta prueba sobre nieve llevaron a Mads Ostberg a tener que hacer varios intentos en los que fue ajustando la dureza y recorrido de los amortiguadores y suspensión de su Ford para obtener una mayor velocidad. Finalmente, en la parte final del evento Mads Ostberg consiguió superar el récord, aunque no sin esfuerzo, ya que el noruego tuvo que sumar hasta cinco intentos a lo largo de la rampa creada para tal fin para poder superar este registro de salto más largo con un coche de rally sobre nieve. Para los amantes de los datos decir que el registro realizado por el piloto del Qatar M-Sport fue de 60,48 metros de vuelo, en este caso "con motor".
"Fue muy divertido. Estaba muy nervioso antes del primer intento, pero una vez que lo conseguí disfrute mucho y quería seguir volando. Por supuesto que quería saltar más tiempo, pero no hubo posibilidad de sumar una mayor velocidad antes de llegar a la rampa, así que era lo máximo que podía saltar esta noche. El año que viene tal vez más" narraba Mads Ostberg tras conseguir el récord.
Así analizada Mads Ostberg su salto: "No pude conseguir una mayor velocidad antes de la rampa por lo que no podía ir más lejos como dije. El salto tenía parte de descanso con un ángulo de 35º grados por lo que perdía velocidad. Aun así he conseguido un salto de más de 60 metros con un coche de rally y es una sensación fantástica".
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