La tiranía de Nasser Al-Attiyah se prolonga por un año más. Desde que en 2003 consiguiera su primera campeonato de Oriente Medio a los mandos de un Subaru Impreza WRC, el piloto catarí ha sido el nombre propio de este certamen. Hablamos de un piloto que se llevó el título de manera consecutiva desde 2005 hasta 2009 a los mandos de un Subaru Impreza WRX STi, un coche de producción que le fue suficiente para imponerse en el campeonato hasta que en 2010 su compatriota Misfer Al-Marri rompió la racha consumada por Al-Attiyh, que le puso solución compitiendo en 2011 con un Fiesta S2000 y a partir de 2012 con el Fiesta RRC, con el que ha consumado este nuevo título.
Temporada casi inmaculada
Nasser Al-Attiyah ha tenido una temporada casi perfecta dentro del MERC. Consiguió la victoria y 25 puntos en el Rally de Catar, algo que repitió en la cita de Kuwait, con Khalid Al-Qassimi siempre a su estela. No contento con eso, Nasser Al-Attiyah también sumó el triunfo en el Rally de Jordania y consumó la segunda posición en la cuarta prueba del campeonato en El Libano, algo que sin embargo fue el resultado más provechoso para Al-Attiyah puesto que su rival directo no sumo puntos en esta prueba.
Tras una nueva victoria cosechada en Siria a principios de este mes, Nasser Al-Attiyah ha cerrado matemáticamente el campeonato cuando todavía resta una prueba por disputarse en Dubai. Con los objetivos ya conseguidos, ahora el piloto catarí se puede centrar en otros asuntos, como en renovar el contrato que Catar tiene con su actual equipo M-Sport, o si no es posible buscar otra estructura dispuesta a darle un coche a cambio del importante aporte económico que puede hacer.
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