Viajamos hasta un lugar desconocido de Hungría, concretamente a una gasolinera, donde un fotógrafo pudo ver esta impresionante unidad con su característico color verde y matriculada en la República Checa. Sus 610 CV acaban de saciar su sed y tras la foto que da inicio al artículo, el conductor y su acompañante salieron de la gasolinera para tomar la M7.
Aparatoso accidente
Solo unos minutos después, y por causas que todavía se desconocen, el impresionante deportivo italiano colisionó contra un guardarraíl y acabó cayendo por un pequeño terraplén. Tras este suceso, el deportivo comenzó a arder, quedando en un estado totalmente irreconocible e irrecuperable.
Pese a lo aparatoso del siniestro, los ocupantes salieron por su propio pie del deportivo, aunque fueron trasladados al hospital para ser tratados de las distintas heridas y contusiones.
Fuente y fotografías: wreckedexotics
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