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ASPID GT-21 INVICTUS

La víbora española muerde el asfalto internacional

Desde Cataluña llega un nuevo deportivo "made in Spain", toda una bestia salvaje propia de carreteras de montaña.

La víbora española muerde el asfalto internacional

La víbora española muerde el asfalto internacional

La víbora aspid habita, entre otros lugares de Europa, en la zona pirenáica española, concretamente en el norte de Cataluña. Desde esta comunidad llega una nueva propuesta que anima a pensar que desde nuestras fronteras y en contra de la situación económica en la que nos sumergimos más cada día, se sigue confiando en el potencial técnico y humano español de cara a construir nuevos deportivos de altísimas prestaciones.

El nuevo ejemplo que hoy se ha presentado es el GT-21 Invictus de Aspid Cars. Un constructor que bajo la dirección de Ignacio Fernández, quien trabajara para SEAT Sport, Mitsubishi RalliArt o Prodrive, y dentro de su propia empresa IFR Automotive, quiere atacar el asfalto de la manera más salvaje posible.

Un aspecto demoledor

Con una apariencia que no recuerda a ningún otro vehículo, el GT-21 Invictus posee un agresivo frontal donde destacan unos faros por encima de las ruedas que son acompañadas de unos spoilers a podo de alerónes que acrecentan el carácter incisivo de esta zona. En el centro, una prolongada y estrecha rejilla junto a una hendidura en el capó envuelven el logo de la marca

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Lateralmente, la posición de los escapes pudiera recordar a los del McLaren SLR pero nada más lejos de la realidad: este GT-21 no tiene sinigual.

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La parte trasera es recogida, breve y compacta, con la presencia del difusor inferior como centro de atención y otro par de orificios bajo los pilotos que sin duda marcan su vista posterior.

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Innovación técnica

Este vehículo, cuya configuración es de 2+2, es en sí es toda una demostración tecnológica y vanguardista. Las medidas de esta víbora son de 4,4m de largo, un ancho de 1,9 y una altura de 1,2. El chasis está realizado en composite (aluminio-aluminio) que da mayor rigidez que la fibra de carbono pero con un peso similar, lo cual ayuda a proteger el habitáculo en caso de accidente según las exigencias FIA.

Con un peso de menos de una tonelada, 990kg, el motor de origen BMW de 4,4L de ocho cilindros en V aporta 450 CV y 440 Nm, es capaz de acelerar desde parado a 100 km/h en menos de tres segundos y una velocidad punta de 305 km/h.

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El trabajo del motor se dirige al eje trasero y la caja de cambios puede ser de tipo secuencial de siete velocidades y doble embrague o manual de seis.

Otros aspectos donde Aspid ha centrado su atención ha sido en la suspensión mediante el sistema denominado DLR (Dual Lip Reinforcement) que aseguran mejor la precisión en el manejo del coche, mejora el agarre y da mayor robusted.

Por otro lado, los frenos no son carboceráminos con lo cual no necesitan calentar, están disponibles desde el primero momento y fomentan la evacuación del calor haciendo más eficaz la frenada y con una mayor duración. En el eje frontal aparece una doble pinza, de ahí el nombre de TBD o Twin Brake Disc y detrás una única pinza pero también disco doble con una medida tanto delante como detrás de 40cm de diámetro.

Artesanía orfebre

Como si de una joya se tratase, los GT-21 Invictus se ensamblarán de forma artesanal lo cual promete una producción muy reducida y que se espera empiece a estar comercializado en 2014. Quizás lo más sorprendente y motivador es que IFR lo hará en sus concesionarios propios. Aún no se conoce el precio pero estaremos pendientes de estas y otras novedades del vehículo de Aspid Cars.

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