Hay modelos que se caracterizan por su versatilidad y rápida adaptación a una sociedad cambiante que necesita nuevos modelos de negocio y unos usuarios que esperan un nuevo concepto de movilidad urbana. Son muchas las marcas que han comenzado a fabricar sus modelos bajo estas premisas, entre las que destacan Audi, que han incorporado elementos de última tecnología que permiten que sus prestaciones sean las mejores del mercado hasta este momento. Son diversos los modelos que han escrito su nombre en el libro de la historia de la marca, como es el caso del Audi RS6, un modelo que cuenta con 20 años de historia y ya llevan cuatro generaciones.
Todo comenzó al inicio de la década de los 2000, cuando apostaron por incorporar nuevas evoluciones e incorporando una filosofía deportiva en su RS. Esto hizo que gracias a la incorporación de unos motores de primera calidad, ofrecían los mejores resultados. Para ello, nos encontramos con cambios en el motor, chasis, transmisión, dotándole de una perspectiva más agresiva, adoptando faldones anchos, alerones, llantas de grandes dimensiones y unos tubos de escape ovalados.En el 2002 nos encontramos con la primera evolución importante, con un motor de 450CV de potencia y 560Nm de par motor, fue rediseñado con un doble turbocompresor y 4,2 litros de cilindrada. Audi recurrió por primera vez a un tren de rodaje de nuevo desarrollo con el sistema de control dinámico del chasis Dynamic Ride Control (DRC). Este sistema, ermite que el chasis siempre vaya más cerca del suelo, haciendo que sea más firme.
La segunda gran evolución llegaría en 2008, cuando aumento la calidad del motor, hasta alcanzar una potencia de 580 CV y un par máximo de 650 Nm, disponibles a partir de 1.500 rpm. En aquel momento esas cifras superaban incluso al R8, que ofrecía una potencia máxima de 560 CV en la versión R8 GT. Audi alcanzó por primera vez una velocidad máxima superior a los 300 km/h con el RS 6 plus; concretamente, 303 km/h gracias a su V10.
En 2013 decidieron dar un paso al lado y volver a su ocho cilindros de cuatro litros. El RS 6 dejó claro en la carretera que los dos cilindros menos y la reducción de la potencia en 20 CV no perjudicaban en absoluto el apartado de las prestaciones. Una novedad para la tercera generación del RS 6: los clientes demandaban un poco más de confort, por lo que se adoptó la suspensión neumática como equipamiento de serie.
El último audi es el que tenemos en este momento. Lanzado en 2019, cuenta con un motor v8 biturbo de cuatro litros, 600 CV y 800 Nm de par motor. Para ello, incorpora la tecnología MHEV de hibridación ligera con 48 voltios, lo que mejora aún más la eficiencia. Aunque es un poco más pesado, el RS 6 Avant acelera de 0 a 100 km/h en 3,6 segundos, y apenas necesita 12 segundos para alcanzar los 200 km/h.
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