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OBJETIVO

BMW apuesta por la fibra de carbono para su futuro

El fabricante alemán se fija para 2015 el objetivo de triplicar la producción de fibra de carbono en su planta de Múnich.

BMW apuesta por la fibra de carbono para su futuro

BMW apuesta por la fibra de carbono para su futuro

BMW tiene muchos frentes abiertos, cosas que suceden en los grandes fabricantes. Sin embargo, una de las apuestas más importantes que está haciendo la marca alemana en los últimos años pasan por dos modelos que ya han visto la luz como son el i3 y el i8. Dos modelos de carácter eléctrico que sin embargo tienen uno de sus puntos destacados en el uso de la fibra de carbono. De hecho, ambos modelos representan el inicio de la submarca BMW i, donde se busca darle una mayor importancia a este material, que también ha llegado ya a otros modelos como el BMW M4.

Pero para conseguir que la familia BMW i crezca y se consolide en el mercado, es fundamental trabajar de manera más eficaz y sobre todo en mayores cantidades la fibra de carbono. De hecho, los objetivos de la marca en este aspecto son bastante ambiciosos y aspiran en menos de dos años en convertirse en el mayor fabricante del mundo de fibra de carbono gracias al apoyo de SGL Automotive, firma creada a mitad de camino entre el BMW Group y SGL Group. En cualquier caso y en términos más de andar por casa, el objetivo pasa por triplicar la producción de fibra de carbono para 2015.

Desarrollo

Pero no todo consiste en fabricar más cantidad de este polímero. Vale, bien es cierto que las cifras asustan ya que los planes pasan por fabricar 9.000 toneladas al año de fibra de carbono en la factoría de Moses Like, en Washington, sino también utilizarla de manera más eficaz desarrollando una producción en masa, lo que implica entre otras cosas en reducir los costes de fabricación en un 70%, lo que a su vez significaría que la fibra de carbono podría llegar a modelos más 'de andar por casa'. Por ello, el futuro de BMW empieza a teñirse del color de este material tan usado en competición pero que hasta ahora no parecía tener futuro en modelos de calle generalistas.

BMW tiene en la fibra de carbono una baza muy importante respecto a sus rivales si consiguen que este proceso productivo sea tan eficaz como esperan. Además de conseguir precios muy ajustados, el CFRP significa reducir considerablemente el peso de cualquier modelo en ciertas partes como el chasis, la carrocería o las llantas. Quizá la próxima vez que este material tome protagonismo sea en el Serie 7, aunque para esto tendremos que esperar.

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