Si hay algo que BMW sabe hacer bien es crear expectación. Y con el nuevo iX3 lo han vuelto a conseguir. Presentado en el IAA Mobility 2025 de Múnich, este SUV eléctrico no es solo otro modelo más en el catálogo bávaro: es ni más ni menos que el primer ejemplar de producción de la revolucionaria plataforma Neue Klasse. Y las cifras dan para escribir poesía: 805 km de autonomía WLTP y carga ultrarrápida de 400 kW. Toma ya.
La Neue Klasse: cuando BMW decide empezar de cero
El nombre no es casualidad. En los años 60, la "Neue Klasse" salvó literalmente a BMW del abismo financiero con modelos como el mítico BMW 1500. Ahora, seis décadas después, los de Múnich vuelven a apostar por revolucionar desde los cimientos. Porque este iX3 no es una evolución del anterior: es un salto cuántico a otra dimensión.
La plataforma Neue Klasse está diseñada desde cero para vehículos eléctricos, y promete ser la base de hasta 40 modelos entre hoy y 2027. No es broma: BMW se ha marcado como objetivo liderar la nueva era eléctrica, y para ello ha hecho la inversión más grande de su historia. Oliver Zipse, CEO de la compañía, lo tiene claro: "Esto no es solo un coche nuevo, es una declaración de intenciones".
Diseño: cuando menos es más (y mejor)
Si pensabas que BMW se había vuelto loco con las parrillas gigantescas de los últimos años, respira tranquilo. El iX3 recupera la cordura con unos riñones verticales de tamaño contenido que recuerdan a los clásicos de los 70. Y para darle un toque del siglo XXI, van iluminados (opcional BMW Iconic Glow) porque, seamos honestos, ¿quién no quiere unos riñones que brillen en la oscuridad?
Los faros delanteros son afilados como katanas y se integran en una franja que cruza todo el frontal. En el perfil, el iX3 presume de un capó largo y silueta musculosa, pero sin los típicos plásticos negros en los pasos de rueda. El resultado es un aspecto limpio que grita "futuro" sin perder la elegancia.

Con 4,78 m de largo, 1,89 m de ancho y 1,63 m de alto, este SUV mantiene un coeficiente aerodinámico de 0,24. Para que te hagas una idea, eso está a la altura de algunos deportivos. La trasera es donde BMW se ha lucido más: unos pilotos LED en forma de L que se extienden casi de lado a lado, separados únicamente por el logo central. Minimalista, futurista y, la verdad, bastante espectacular.
Interior: bienvenidos al futuro
Si por fuera el cambio es notable, por dentro es de otra galaxia. BMW ha tirado por la ventana el concepto tradicional de cuadro de instrumentos y ha creado el BMW Panoramic iDrive. ¿Te imaginas una pantalla que recorre toda la base del parabrisas de lado a lado? Pues ya no hace falta imaginárselo: ahí la tienes, con 1,1 metros de ancho mostrando toda la información de conducción como un head-up display horizontal gigante.
En el centro del salpicadero destaca una pantalla táctil de 15-17 pulgadas con forma hexagonal (porque los rectángulos están sobrevalorados, aparentemente). Funciona con el nuevo sistema operativo BMW X, que promete mantener el software siempre actualizado y integrar todo tipo de aplicaciones modernas.

El volante de cuatro radios es otro protagonista, combinando botones físicos tradicionales con controles hápticos iluminados. BMW ha escuchado las quejas de los clientes y ha encontrado el equilibrio perfecto entre modernidad y usabilidad. Porque sí, el limpiaparabrisas sigue teniendo un botón de verdad, y menos mal.
Espacio y practicidad
Las plazas traseras ofrecen espacio generoso para piernas y cabeza, mientras que el maletero trasero alcanza 520 litros, ampliable hasta 1.750 L abatiendo los asientos. Y como bonus, incluye un frunk de 58 litros bajo el capó delantero para cables y objetos pequeños. Nada mal para un SUV que dice ser del futuro.
La revolución técnica: eDrive de sexta generación
Aquí es donde las cosas se ponen realmente interesantes. El iX3 50 xDrive estrena la tecnología eDrive de sexta generación de BMW, que incluye baterías, motores y electrónica de potencia completamente nuevos. La batería es una bestia de 108,7 kWh útiles con celdas cilíndricas (como las de Tesla, por cierto) que consigue un 20% más de densidad energética que la generación anterior.

El resultado: hasta 805 km de autonomía WLTP. Sí, has leído bien. Ochocientos cinco kilómetros. Incluso siendo conservadores y pensando en condiciones reales de autopista, estamos hablando de unos 500 km reales, que no está nada mal para un SUV de su tamaño.
Carga ultrarrápida: del 10% al 80% en 21 minutos
Pero si la autonomía impresiona, la velocidad de carga es de ciencia ficción. Gracias a la arquitectura de 800 V (frente a los 400 V habituales), el iX3 puede cargar a hasta 400 kW. En la práctica, esto significa recuperar 372 km de alcance en solo 10 minutos enchufado. Y cargar del 10% al 80% en apenas 21 minutos. El único "pero" es que necesitas infraestructura compatible, algo que en España aún escasea fuera de las rutas principales.
Para la carga doméstica, incluye de serie un cargador embarcado de 11 kW (trifásico), con opción de uno de 22 kW. Y como novedad, el iX3 es bidireccional: puede funcionar como una "batería rodante" para alimentar dispositivos externos, tu casa en caso de emergencia, o incluso devolver energía a la red eléctrica (V2G) en el futuro.
Motores y tecnología: potencia con cerebro
El iX3 50 xDrive monta dos motores eléctricos (tracción total xDrive) que entregan un total de 469 CV (345 kW) y 645 Nm de par inmediato. Las prestaciones hablan por sí solas: 0-100 km/h en 4,9 segundos y velocidad máxima de 210 km/h. No está mal para un SUV familiar de más de 2,3 toneladas.
Pero lo realmente revolucionario está en el sistema nervioso del coche. En lugar de múltiples unidades de control dispersas, el iX3 emplea cuatro "supercerebros" electrónicos interconectados, con una potencia de cálculo combinada 20 veces superior a la de los BMW previos.
Heart of Joy: el corazón que todo lo ve
El cerebro principal se llama "Heart of Joy" (corazón de la alegría) y gestiona la dinámica de conducción al milisegundo. Puede redistribuir la fuerza motriz entre las ruedas incluso antes de que gires el volante en una maniobra brusca. Es como tener un copiloto invisible que anticipa tus movimientos y optimiza la respuesta del coche en tiempo real.
Esta arquitectura permite eliminar 600 metros de cableado y reducir el peso en un 30%, además de simplificar la producción. Y las ayudas a la conducción incluyen desde asistente avanzado para autopista hasta detección de semáforos que puede frenar automáticamente si está en rojo y reanudar cuando se pone verde.
El mercado objetivo: BMW contra todos
El iX3 llega a un segmento cada vez más competido. Sus rivales directos incluyen el Audi Q6 e-tron, el Porsche Macan eléctrico, el Mercedes EQC de nueva generación, y por supuesto, el omnipresente Tesla Model Y. También debe vérselas con opciones más asequibles pero tecnológicamente avanzadas como el Hyundai Ioniq 5 o el Kia EV6.

BMW ha dotado al iX3 de argumentos para destacar: su autonomía de 805 km supera prácticamente a todos los mencionados, al igual que su potencia de carga de 400 kW. Pero también mira de reojo a los fabricantes chinos como BYD o NIO, que están ganando terreno con productos muy avanzados en software y conectividad a precios más competitivos.
Precios y disponibilidad
El iX3 50 xDrive arrancará en torno a los 69.000 euros en Alemania para la versión bien equipada. No es barato, pero está alineado con otros SUV eléctricos premium de alta autonomía. Cuando llegue la versión básica más adelante, podría situarse cerca de los 60.000 €, ampliando su público potencial.
La producción comenzará en noviembre de 2025 en la nueva fábrica de Debrecen (Hungría), que funciona sin combustibles fósiles. Las primeras entregas a clientes están previstas para primavera de 2026 en Europa y verano de 2026 en Estados Unidos. También llegará una versión deportiva M60 xDrive más prestacional en 2026.
Sostenibilidad: más verde que nunca
BMW no se olvida del planeta. La huella de carbono del iX3 a lo largo de su ciclo de vida es un 30% inferior a la de su predecesor, gracias al uso de energías renovables en la fabricación y materiales reciclados en su construcción. La fábrica de Debrecen funciona sin combustibles fósiles, y el coche incorpora hasta un 30% de materiales reciclados.
Conclusión: BMW vuelve a las andadas
El BMW iX3 2026 no es solo un nuevo coche eléctrico: es la declaración de guerra de BMW al resto de la industria. Tras algunos años en los que parecía ir por detrás de Tesla o Mercedes en eléctricos, este modelo marca un cambio de ritmo importante.
Con 805 km de autonomía, carga ultrarrápida de 400 kW, tecnología de vanguardia y un diseño que por fin recupera la cordura estética, el iX3 tiene todos los ingredientes para revolucionar el segmento de los SUV eléctricos premium. Ahora solo queda esperar a 2026 para ver si cumple con todo lo prometido. Pero sobre el papel, pinta francamente bien.
¿Será este el modelo que devuelva a BMW al liderazgo tecnológico? Solo el tiempo (y las ventas) lo dirán. Pero una cosa está clara: la nueva era eléctrica de BMW acaba de comenzar, y viene con ganas de comerse el mundo.