Buscar

AHORA... A PINTURA

Desvelamos las fases de reparación de un pequeño golpe (y II)

El otro día, terminamos con el trabajo de chapa y ahora debemos embellecer y pintar la superficie para dar como finalizada la reparación.

Desvelamos las fases de reparación de un pequeño golpe (y II)

Desvelamos las fases de reparación de un pequeño golpe (y II)

Hace unas semanas, sufrimos un pequeño golpe que estábamos tratando de reparar. Tras pasar por la parte de reparar la chapa, es la hora de embellecerla, y en esta segunda y última parte, terminaremos la reparación.

Tras reparar la abolladura, comenzamos a igualar la superficie. Existen diferentes formas de rellenar una abolladura para el estribo, deberíamos aplicar una capa de estaño fundido, debido a que es una zona que puede recibir pequeños golpes por piedras, pero debido a la complejidad de este método de reparación, en el que necesitamos un equipo especial, aplicaremos masilla de relleno.

Antes de aplicar la masilla, debemos saber algunas cosas sobre ella. La gran mayoría de masillas son de dos componentes, es decir, la propia masilla y el catalizador o endurecedor. El endurecedor debe mezclarse con las masillas en una proporción que el fabricante nos indicará (normalmente, un 3% de catalizador por cada 100% de masilla). Debemos ser cuidadosos a la hora de usar el catalizador, ya que si usamos poco catalizador, la masilla podría llegar a no endurecerse, pero si nos pasamos la masilla se endurecería antes de poder aplicarla, e incluso podría a llegar a manchar la última capa de pintura.

Desvelamos las fases de reparación de un pequeño golpe (y II)

Otra de las peculiaridades de las masillas que debemos tener en cuenta es que no debemos aplicar más de un milímetro de grosor, ya que se consideraría una mala reparación, debido a que a cuanto más grosor menor elasticidad de la masilla.

Y hablando de elasticidad, se me ha olvidado hablaros de que en el mercado existen multitud de tipos de masillas, cada una diseñada para aplicar en distintas partes del coche, e incluso para tapar pequeñas grietas y agujeros.

Volvemos a nuestra reparación, y aplicamos una capa que cubra la abolladura y un poco de alrededor. No hay que preocuparse si nos excedemos con el grosor, debido a que en cuanto endurezca la lijaremos y la reduciremos hasta lo necesario.

Desvelamos las fases de reparación de un pequeño golpe (y II)

Esperamos de 20 a 30 minutos hasta que endurezca la masilla para empezar a lijar. En un taller normal, pueden contar con un equipo de infrarrojos que reduciría este tiempo de 5 a 10 minutos, agilizando la reparación.

Una vez seco comenzamos a lijar. Personalmente, recomiendo usar una lija P150, aunque si existe mucho grosor podemos emplear una lija P80. En un taller, para evitar esta pesada tarea, emplearían una lijadora roto-orbital, que igualaría en unos minutos toda la superficie, pero al no disponer de ella lijaré a mano con ayuda de un taco plano. Cada poco tiempo es recomendable pasar la mano plana para comprobar si la superficie reparada y la no reparada está muy desigual. Sabremos que la preparación ha finalizado cuando, al pasar la mano siempre plana, descubramos que está todo por igual, sin pequeños desniveles que puedan salir.

Antes de pasar a la siguiente fase, tenemos que dejar el acabado con lija P240 (incluso P320 dependiendo de las indicaciones del fabricante del aparejo). No tengamos miedo a aplicar más manos de masilla en caso de que notemos que no esta la superficie por igual, ya que la pintura remarcará esa falta.

Una vez estemos completamente seguros de que la superficie es 100% regular, comenzamos a preparar el aparejo. El aparejo es una capa de pintura de dos componentes (aparejo y catalizador) que realiza varias funciones. La primera impermeabiliza la masilla, evitando que el agua se filtre a través de ella y provoque problemas de corrosión en un futuro. La segunda y principal es la de servir de base adherente a la pintura. Además nos ayudará a cubrir el parche más rápidamente.

Desvelamos las fases de reparación de un pequeño golpe (y II)

Los típicos colores para el aparejo son blanco, gris y negro, que se usarán dependiendo del color del coche (para colores claros el blanco, para casi cualquier color el gris y para colores oscuros el negro). Aunque en nuestro caso usaremos un aparejo coloreable, es decir, un aparejo que tiene un tono de color similar al del coche, lo que facilitará la rápida igualación del color, así como un gran ahorro de pintura.

Los aparejos, por norma general, se aplican en 3 capas no muy cargadas cada 10 - 15 minutos, extendiéndonos un poco más en cada capa, y dejándolo secar unas 8 horas (tiempo que se reduce en un taller empleando infrarrojos o una cabina con horno.

Antes de aplicar el aparejo, debemos limpiar y desengrasar adecuadamente la superficie, y tapar todo aquello que no queremos que se cubra de color, dejando unicamente el parche a la vista.

Una vez endurecido el aparejo, es hora de lijarlo, y para ello comenzaremos a pasar suavemente una lija de agua P400 en todo el parche y abriéndonos un poco más. Continuaremos con una lija P600 y acabaremos con P800, lijando el resto de la superficie en P1200, ya que la parte que no se ha visto afectada por el golpe únicamente se barnizará. Muy importante no olvidarse de los cantos y que toda la superficie este lijada, de lo contrario más adelante la pintura comenzará a saltar.

Desvelamos las fases de reparación de un pequeño golpe (y II)

Cuando la superficie este completamente lisa, y no existan escalones entre la superficie no reparada y el aparejo, es hora de pasar a la pintura (aunque antes debemos enmascarar con mucho cuidado lo que no deseamos que se pinte. Un buen trabajo de enmascarado, por muy pesado que sea, nos ahorrará mucho tiempo al finalizar). Como esta podría llegar a ocupar un artículo, por lo que únicamente explicaré el método de pintado que emplearemos, denominado difuminado, y en un artículo detallaré más tranquilamente la preparación necesaria para conseguir un acabado de 10.

¿Que es un difuminado?

El difuminado consiste en aplicar únicamente color a la reparación, y con un juego de muñeca y una presión de aire adecuada, nos abrimos al resto de la pieza, igualando el color y consiguiendo dos cosas. La primera es una perfecta igualación del color a simple vista, evitando los cambios de color entre paneles, y la segunda y no menos importante, un considerable ahorro de material (en este caso se han usado unos 50 gramos de pintura, mientras que si pintásemos el estribo y el bajo puerta, necesitaríamos unos 150 gramos, cuando el kilo de pintura puede rondar de 60 a 130€, dependiendo si es un color liso, metalizado, perlado,...

Desvelamos las fases de reparación de un pequeño golpe (y II)

Para este método usaré una técnica de 2 manos (una que cubra únicamente el parche, y una segunda que lo sobrepase), mientras que en una última mano lo que haré será pulverizar el resto de la superficie con un juego rápido de muñeca. Entre mano y mano debemos esperar entre 10 y 20 minutos, aunque aquí intervienen numerosos factores que debería explicar más profundamente.

Una vez hayamos terminado de aplicar el color, pasaremos a aplicar el barniz, el cual también existen multitud de tipos, como el cerámico, aunque en nuestro caso emplearemos uno estándar. Se aplicará en dos manos, con cuidado de no cargar más de lo necesario, o deberíamos repetir el proceso. Según las indicaciones del fabricante del barniz empleado, en 1 hora estará seco al polvo, mientras que en 8 horas estará completamente seco, aunque no alcanzará su máxima resistencia hasta pasados unos días. Si empleásemos una cabina con horno, el tiempo de secado se reduciría hasta los 40 minutos a 60 grados.

Desvelamos las fases de reparación de un pequeño golpe (y II)

Y tras retirar todos los papeles empleados para el enmascarado, podemos dar por finalizada la reparación. Antes de acabar, me gustaría deciros que, en un taller de carrocería, podría llegar a cobrarnos entre 100 y 200€ por esta reparación. Pese a que lo he reparado en mi tiempo libre, esta reparación en un taller podría llevar unos dos días como mucho.

Espero que sigáis atentos a Motor&Racing, porque próximamente volveré con un "especial taller", entrando en detalle en el mundo del color y del barniz, y recordad que si tenéis alguna duda, no dudéis en realizarme las preguntas necesarias.

Artículos recomendados