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EXCENTRICIDAD REPUBLICANA

Donald Trump vende su Diablo VT Roadster

El magnate republicano posee un raro ejemplar VT Roadster.

Pablo García

02 octubre 2015 12:50

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Donald Trump vende su Diablo VT Roadster

Donald Trump vende su Diablo VT Roadster

El objetivamente inefable Donald Trump no solo destaca por sus cuestionables discursos sino también por su excentricidad. Esta le ha llevado a ser propietario de un imponente Lamborghini Diablo VT Roadster, un vehículo llamativo, con el que no se pasa desapercibido.

Lo cuestionable es que el pobre modelo está adornado con pegatinas publicitarias de su campaña algo que sin duda desluce mucho, ya que da igual ser republicano, demócrata o apolítico. Una carrocería como esa no merece ser maltratada con estampitas publicitarias.

El Diablo VT Roadster pertenece a una edición limitada a 200 unidades lo que convierte a este Lambo republicano en una rareza aún mayor. La unidad en cuestión está pintada en un color azul eléctrico y presenta un aspecto tan impecable como cuando salió de la fábrica de Bolonia en 1997.

Casualidad o no, lo cierto es que la unidad está a la venta por 200.000 dólares. Ahora que la imagen del magnate es más pública que nunca, este deportivo italiano llamativo y vestido de panfleto político puede hacer más por la causa figurando en los medios que siendo utilizado como medio de transporte.

Donald Trump vende su Diablo VT Roadster

Diablo VT Roadster

Cabe remarcar que el VT Roadster y el modelo Diablo en general siempre tuvo fama de coche difícil. De líneas duras y marcadas representó durante la década de los 90 el concepto de Supercar. Su diseño espectacular encandiló a posibles compradores que no repararon en que estaban comprando un coche sin concesiones al confort, cegados por las puertas de tijera, el aspecto amenazador y las prestaciones de su motor V12 que desarrollaba más de 500 CV. Es por esto que muchas unidades del Lambo acabaron en el mercado de segunda mano anticipadamente.

En el modelo que nos ocupa, el VT Roadster, el Diablo ya empezaba a civilizarse. La serie VT incorporaba la tracción a las cuatro ruedas que domaba los rabiosos caballos del V12 y un sistema de suspensión con cuatro modos controlados por computadora. No obstante seguía sin incorporar ABS o cualquier otro sistema de ayuda a la conducción.

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