El futuro está cada vez más cerca. Los sistemas tecnológicos diseñados por el hombre, y que son aplicados en el mundo automotriz nunca paran. En ese sentido, podemos mencionar tantas cosas que salen a la luz pública, como nuevos motores, sistemas inteligentes de infoentretenimiento, sistemas de seguridad que son capaces de decidir por nosotros en un momento determinado y muchas cosas más. En este ámbito también podemos incluir a los coches de conducción autónoma; y es que ya hoy se están realizando múltiples pruebas con vehículos que se conducen solos, sin necesidad de la presencia humana, incluso, hasta se puede apreciar a motocicletas que andan solas por las calles y avenidas sin alguien sobre ellas.
Es un hecho, todo lo que tiene que ver con la tecnología automotriz del futuro es una corriente que no podemos detener. La conducción autónoma, como todas las cosas, tiene su pro y sus contras; también tiene a miles de personas a favor y a otras miles en contra. Pero uno de los ámbitos cotidianos en que seguramente sí será de gran beneficio es en el ámbito del transporte y las encomiendas, sobre todo en aquellos trayectos tan largos, en los que generalmente los conductores de camionetas, furgonetas y camiones terminan muy agotados.
Uber es una de las empresas pioneras en la conducción autónoma. El año pasado, y anteponiéndose al futuro, Uber compró una empresa constructora de camiones autónomos llamada Otto. El proceso fue todo un boom en el ámbito del transporte, aunque algo empañado, ya que se culpó a algunos de sus empleados de plagiar tecnología de otras compañías. Pero una firma sueca de transporte de carga le salió al paso a Uber. Se trata de la empresa Einride, quienes esperan ponerse a la par de sus adversarios en todo lo que respecta a conducción autónoma de vehículos pesados.
Capacidades de carga
Einride diseñò y presentó recientemente un camión denominado el T-Pod. Según lo califican en la compañía, el T-Pod no tiene espacio para el conductor humano, es decir, es totalmente autónomo. Es, por así decirlo, una especie de caja con ruedas, sin ventanas ni habitáculo, solo el espacio para transportar la carga. Este camión es accionado por unos poderosos motores eléctricos. El T-Pod tiene una longitud de 23 pies de largo, y podrá transportar unas 15 pallets de carga estándar. Desde Einride confirmaron que su peso con todo y carga no debe exceder de las 20 toneladas.
Batería
La batería del T-Pod es enorme, de 200 kilovatios-hora. Este acumulador es capaz de proporcionar unas 124 millas de recorrido o lo que es igual a unos 199, 5 kilómetros. Sabiendo esto, no será difícil imaginar que en principio el T-Pos estará diseñado para el transporte de carga liviana y dentro de la propia ciudad. Hay que aclarar que en principio el T-Pod será conducido de manera autónoma en las carreteras y lugares cercanos a la ciudad, sin embargo, dentro de las urbes, este camión será conducido a control remoto por alguna persona, mientras se terminan de pulir todos sus sistemas de conducción para evitar problemas y posibles accidentes.
Metas
Einride tiene pensado entregar el primer T-Pod este mismo año a una empresa cliente, y estiman que para 2020 ya deben contar almenos con unos 200 camiones recorriendo rutas específicas, inicialmente entre las ciudades suecas de Gotemburgo y Helsingborg. La meta es transportar unas 2 millones de pallets al año. Dicho esto, Einride planea superar a compañías como Uber, Waymo y Amazon, quienes trabajan en camiones autónomos, pero que todavía no tienen un claro objetivo al respecto. Volvo, sin embargo, sí que está en plenas pruebas de camiones autónomos, inclusive, piensan poner un marcha un camión recolector de basura auto dirigido.
Todo un desafío
Por ahora, Einride deberá superar todo lo necesario para la creación y puesta en marcha de estos camiones. En principio, deben contar con su propia línea de producción, algo que de por sí no es nada sencillo. En segundo lugar, deberán convencer a las personas de que un vehículo de grandes proporciones como un camión autónomo, no representará ningún riesgo para los transeúntes. Desde luego, es todo un desafío, pero seguramente sabrán cómo superarlo.
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