Con el pasar de los años todo evoluciona en el mundo automotriz. Las grandes marcas viven empeñadas en dar un paso adelante, sobresalir, avanzar y mantenerse arriba a costa de lo que sea. La evolución va de la mano con la tecnología. No hay nada que frene los continuos estudios que generan los avances tecnológicos que vemos año tras año. Los vehículos de última generación son una muestra de ello, sobre todo aquellos que van por el camino de las cero emisiones y, desde luego, aquellos que viven innovando en los sistemas de seguridad para sus ocupantes.
En la actualidad existen coches que, aunque usted no lo crea, por dentro son como grandes oficinas. Nos ofrecen un sinfín de cosas que nos generan grandes ventajas, incluso, adelantar trabajo mientras llegamos a nuestro destino. Y qué decir de lo que se avecina, el futuro que ya tenemos presente, los autos con tecnología autónoma. Todo esto y más nos pudo parecer un cuento de fantasía hace algunos años atrás, pero hoy nos dimos cuenta que estaba mucho más cerca de lo que creíamos. Entre los muchos sistemas que existen y que están por salir hay uno en particular que resulta beneficioso principalmente a los conductores, el famoso "Head-Up Display".
Pero, ¿qué es o de que se trata este dispositivo? La respuesta es muy sencilla, es un sistema que facilita la conducción. ¿Qué tan común es y que vehículos los traen? Por ahora no todos, sin embargo, viene instalado hasta en coches de bajo valor. Para entenderlo mejor, el sistema Head-Up Display se reconoce por sus siglas HUD y su historia data desde los años 50. Pero en aquel entonces no se encontraba presente en coches o camiones, apenas se estaba desarrollando y en aviones de combate.
Sus inicios
Debemos destacar que el sistema Head-Up Display proyecta información importante correspondiente a los coches a través del parabrisas. En los años 50 este sistema se comenzó a desarrollar en aviones de combate en los cuales se desarrollaron sistemas rudimentarios que transmitían información a la altura de los ojos de los pilotos, es por ello que, de ahí parte su denominación, es decir, "head" de cabeza, "up" de levantada y "display" de pantalla. Dadas estas circunstancias podemos indicar que este novedoso invento proviene principalmente del mundo de la aeronáutica.
Los sistemas Head-Up Display tienen el objetivo de proyectar información esencial e importante correspondiente a distintos dispositivos del coche y su normal funcionamiento, debido a esto, este sistema debe proyectar esa información generalmente en el parabrisas, esto con la finalidad de que el conductor nunca le pierda la vista a la carretera. Podemos concluir entonces que principalmente es un sistema de seguridad vial. Y vaya que es una gran ventaja. Con Head-Up Display ya no será necesario perder la vista, aunque sea por algunos instantes del camino para verificar o solventar cualquier inconveniente con nuestro vehículo, sobre todo cuando llueve y la visibilidad es poca, o cuando vivimos en lugares en donde cae nieve constantemente.
Diferentes tipos
¿Qué tipo de datos podemos conseguir de estos dispositivos? Todo dependerá de cuan sencillo o profundo sea. Por ejemplo, los dispositivos más básicos nos transmiten datos sobre sistemas de navegación y su comportamiento, detector de peatones o visión nocturna, entre otros detalles. En la actualidad existen y se desarrollan diversos tipos de sistemas Head-Up Display; todos, por normas generales, tienen como base el principio de reflexión de la luz, y contando con la incorporación de diversos espejos, hacen que la proyección rebote hasta colocarse, por así decirlo, por fuera del vehículo y a unos dos metros sobre el capot.
Tipos
En el sector automotriz, se puede decir que existen dos clases de Head-Up Display: los que proyectan la información directamente sobre la luna delantera y los que lo hacen sobre un soporte específico colocado entre el cuadro de mandos y el parabrisas. Sin embargo, el sistema que va instalado en el parabrisas resultará más económico y es el más habitual. El primer coche que montó Head-Up Display salió de la fábrica General Motors, en 1988. El nombre que recibió este coche es Oldsmobile Cutlass Supreme, un sedán de tamaño medio que desapareció o se descontinuó en 1997. A pesar de todo, los americanos también lo ofrecieron en el Pontiac Grand Prix de la época.
Los Head-Up Display que vemos hoy son muy completos y capaces de generar información referente a velocidad, en que marcha debe ir el vehículo para ahorrar combustible, alerta de peatones en lugares de baja visibilidad etc. Muchas personas no deben querer vender sus vehículos, por muy viejos que se vean. El sistema Head-Up Display se puede comprar e instalar en el salpicadero para que proyecte los datos en nuestro parabrisas, pero si le parece costoso, puede usar su Smathphone y descargar alguna aplicación desde la tienda de aplicaciones.
En pocas palabras, Head-Up Display es una tecnología de punta con el que logramos mejorar nuestra conducción, mirando siempre de frente, sin distraernos. Se desarrolló principalmente en aviones combate, y luego se incorporó al mundo automotriz. Hoy, quienes lo tienen, no dejarán de tenerlo, al contrario, posiblemente busquen dispositivos más avanzados para optimizar su seguridad mientras conducen. Para allá vamos todos, los coches del futuro contarán con Head-Up Display de manera fija
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