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El Lola T153, un inmortal que generó cambios

Conozca la historia de un bólido que participó en las 500 Millas de Indianápolis, y que hoy regresa para para dejar huella.

Mario Tixce

11 junio 2018 23:44

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El Lola T153, un inmortal que generó cambios

La década de los 70 es considerada como una de las mejores en la historia del automovilismo mundial, precisamente porque los coches experimentaron cambios a nivel mecánico. La tecnología automotriz evolucionó, dando pasos agigantados, avanzando a niveles mayores que luego se aplicaron a la propia competición. Las prestaciones, el desempeño y la velocidad mejoraron notablemente y partir de entonces todos los bólidos se empezaron a cotizar muy bien en la mayoría de las categorías del automovilismo mundial, entre ellas la Fórmula 1. Debemos agregar que, aparte de s mejoras mecánicas, la gran mayoría de los coches conocidos en aquellos tiempos obtuvieron cambios radicales en sus diseños; estos cambios dieron pie inclusive a los propios coches que hoy utilizamos en nuestro día a día, y aunque podemos ver una constante evolución, muchos de ellos aún mantienen, por así decirlo, la esencia original de los coches de aquellos setenta.

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La relación que continúa vigente

De la misma manera ocurrió con los modelos preparados para la competición, los cuales todavía guardan mucha relación con aquellos que fueron conducidos por algunos grandes como Niki Lauda o James Hunt. La evolución de las partes y piezas que conforman la aerodinámica de los coches son el resultado de años de investigación, pruebas y miles de horas hombre; a esto le podemos sumar los muchos cambios y prácticas realizadas en los túneles de viento, al igual que las horas que se le han dedicado directamente en las pistas y trazados del mundo. La prueba inequívoca de todos los adelantos la podemos observar en los monoplazas actuales de las diferentes categorías del deporte a motor, pero especialmente en la F1 donde cada detalle de la carrocería y mecánica tiene gran importancia.

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Pero cuando hablamos de las tantas disciplinas y categorías en las que el crecimiento evolutivo es evidente no podemos pasar por alto series como la Indy Car, el WRC, el WEC, la Fórmula E, Moto GP, Super Bike, las carreras de Karting, entre otras cosas. Los cambios han motivado a que se mejoren ciertas cosas en la propia manera de competir, pero sin dejar de lado su esencia, esa que comenzó hace algunas décadas ; es por esta misma razón que hoy gozan de la preferencia de millones de personas alrededor del mundo.

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Un bólido con historia competitiva

Es por ello que hoy, aprovechando la oportunidad para conocer ciertos detalles con respecto a la evolución de los coches deportivos, tocó el turno de conocer a uno de los bólidos que participó en la ya conocidas 500 millas de Indianápolis, o Indy 500, un evento de gran importancia que se celebra de manera anual desde el año 1909 en el ovalo conocido como el Indianápolis Motor Speedway; tantos años continuos ha convertido a este evento prácticamente en toda una tradición, de hecho, la gran mayoría de los pilotos que aman la velocidad les encantaría participar en esta competencia para medirse a los mejores. Pero volviendo a nuestro bólido, se trata de uno que corrió en las 500 millas el año 1971, y fue pilotado por uno de los pocos volantes estadounidenses que culminó una carrera de Fórmula 1, haciéndose un lugar en el podio, más concretamente en el Gran Premio de Estados Unidos celebrado ese mismo año. Se trata de Mark Donohue.

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Lola T153

El velocista estadounidense condujo un Lola T153 en la mítica carrera de resistencia que se celebró en 1970, y aunque Donohue lideró la corrida durante varias vueltas, ese año no resultó vencedor; obtuvo el segundo lugar, por detrás del corredor Al Unser, quien le arrebató el triunfo luego de superarlo y lograr una increíble ventaja sobre su oponente.

El Lola T153, un inmortal que generó cambios

Lo volveremos a ver en una subasta

Pero el tiempo pasa y las cosas siguen su curso, sin embargo, los inmortales continúan vigentes, fue por ello que hace poco tiempo se dio conocer que el Lola T153 conducido por Mark Donohue será subastado dentro de poco, de hecho, las fechas que se manejan hasta ahora son los días 24 y 25 del mes de Agosto de este año, fecha en la que la casa de subastas Sotheby´s estará celebrando en Monterrey el famoso concurso de Elegancia de Peeble Beach. 48 largos años han pasado luego de que este coche participara en esa carrera, y aunque por ahora se conocen muy pocos detalles del coche, se sabe que está en perfecto estado de conservación, y se presume que pasó por un riguroso proceso de actualizaciones. Lo más resaltante es que este vehículo equipa el motor original, un Ford V8 y neumáticos Goodyear de la época. No son los neumáticos originales, pero las réplicas son exactamente las mismas. Si hablamos de la pintura, todavía luce aquel color azul intenso de quien fuera su patrocinador para aquel momento, en este caso Sunoco. Para quienes estén interesados en investigar un más acerca del coche, este es el chasis número SL 153/6, y no es necesario realizar una reserva con anticipación para poder participar en la puja, lo único necesario será una robusta cuenta bancaria.

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De esta manera podemos notar como los vehículos de décadas pasadas siguen presentes entre nosotros, y no solo por el hecho de apreciarlos en exhibiciones o subastas, sino por todos los aportes que nos transmitieron para mejorar los vehículos de nuestros días. El Lola T153 de seguro aportó innumerables detalles para que los bólidos de la Indycar sean lo que son en nuestros tiempos, por ello es lógico pensar en que su precio esté dirigido solo a pocos que cuenten con grandes posibilidades económicas.

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