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CONTROLAN EL TRÁNSITO

El Semáforo y su aporte a la seguridad

Origen y evolución del dispositivo de seguridad que pone el orden al tráfico en las grandes ciudades.

Christian Tixce

29 mayo 2017 04:07

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El Semáforo y su aporte a la seguridad

Se encuentran presentes en las esquinas de las grandes y modernas ciudades y todos los 365 días del año se esfuerzan por mantener el orden del alocado tránsito. Sin ellos la circulación vehicular se volvería una anarquía y basta con que alguno de ellos se averíe para percibir en escala pequeña el colapso que genera su falta de presencia. Nos referimos nada menos que al semáforo.

El Semáforo y su aporte a la seguridad

Nace el primer semáforo

El primer semáforo de colores rojo y verde, colores que perduran hasta el día de hoy, fue instalado el 9 de diciembre de 1868 en el exterior del parlamento británico de Westminster en la ciudad de Londres. Sin embargo, varios historiadores coinciden que su verdadero origen se remonta a la época de la antigua Roma, en donde, y con la intención de regular la circulación y el tránsito de los carruajes utilizaban antorchas en las calzadas de dicha ciudad milenaria. Siglos más adelante, precisamente a finales del XIX se coloca el primer prototipo que debe su invención al ingeniero ferroviario John Peake Knight quien ya utilizaba el dispositivo para advertir a las personas que querían cruzar la vía si se acercaba un tren, o sencillamente le mostraba al maquinista cuando debía de frenar al acercarse a la estación o a un cruce de trenes.

Fue de este sistema donde Knight dio su punto de partida, así que en 1868 conversó con la Policía Metropolitana de Londres y les planteó la idea de trasladar las señales de los trenes y aplicarlas en las calles londinenses en donde se presentaban con frecuencia algunos caos cuando los peatones se atravesaban a los caballos y carruajes o a los pocos vehículos existentes para aquel entonces. Su propuesta fue utilizar un sistema de semáforos de brazos; cuando el brazo estaba en posición horizontal indicaba "Pare" y cuando se inclinaba "Siga", dicho sistema de brazos se utilizaba únicamente de día, mientras que para la noche se utilizaban dos luces, la roja que indicaba el detenerse, mientras que la verde indicaba el avanzar. Este sistema era manual y lo controlaba un policía.

Es interesante que a falta de electricidad en los semáforos, sus luces funcionaban a gas. Al principio el prototipo fue un éxito y debido a ello Knight trazó sus planes para que la ciudad contara con más semáforos, pero una tragedia suspendió sus planes de manera abrupta; resultó que después de un mes de funcionamiento, el primer semáforo presentó una filtración de gas que dio origen a una explosión que mató al policía que operaba el dispositivo, por lo que el proyecto del semáforo fue abandonado a causa de dicho desastre.

El Semáforo y su aporte a la seguridad

Primer semáforo eléctrico

Luego de 43 años el proyecto del semáforo surge nuevamente y esta vez con una nueva mejora: es eléctrico. En 1912, un oficial estadounidense de Salt Lake City, optó por usar el anterior sistema de luces rojas y verdes, sin el brazo; y aunque seguía siendo manual, esta vez incorporaba luces eléctricas y un zumbador que advertía el cambio de luz. A medida que avanzaba el tiempo, la ingeniería eléctrica experimentó mayores adelantos, los cuales también se aplicaron a los semáforos. Para el año 1917 llega el primer semáforo automático, que fue patentado por William Ghiglieri en la ciudad de San Francisco, California. Su diseño también incluía un modo manual.

En 1920, William Potts incorporó la luz amarilla al semáforo. Esta luz tenía como finalidad advertir a los conductores el próximo cambio a luz roja, por lo que debían bajar la marcha del vehículo ante este cambio inminente. No obstante, hoy por lo general los conductores aceleran en vez de aminorar la marcha del coche para no tener que esperar el cambio de luces. Los semáforos han evolucionado con el pasar del tiempo, para nuestros días son controlados por sofisticados sistemas inteligentes que miden el flujo del tránsito y actúan en consecuencia, sobre todo en aquellas horas picos.

El Semáforo y su aporte a la seguridad

Actualmente los semáforos son iluminados por luces LED, lo que los coloca como eficientes consumidores de energía eléctrica pues solo utilizan un 10% en comparación con aquellos del siglo pasado que utilizaban bombillos incandecentes, lo que además les prolonga una vida útil 50 veces mayor y presentan menos fallas. Es digno de mención que en la ciudad italiana de Nápoles, el significado universal de las luces de los semáforos se invierten, pues en esa ciudad los colores amarillos y rojos significan continuar la marcha, mientras que el verde le indica al conductor que debe detenerse, ¡un detalle muy curioso!

El Semáforo y su aporte a la seguridad

Hoy día hay millones de semáforos en todo el mundo, no existe prácticamente una esquina en donde no lo encontremos tanto en su versión para controlar el tráfico automotriz como que se encuentran anexado a ellos y que controlan el flujo peatonal; estos últimos los encontramos en diferentes formas como de un robot que le otorgan un toque estético y a la vez estrafalario al dispositivo de seguridad. Otros presentan un reloj segundero que indica el tiempo que le queda al próximo cambio de luz en segundos.

El Semáforo y su aporte a la seguridad

La historia continúa y para los semáforos el tiempo no se detiene y se prevé que en futuro próximo dichos dispositivos interactúen con los vehículos sugiriéndoles a sus conductores desde apagar el vehículo hasta aprovechar el tiempo de espera para el envío de mensajes. Por ello, la próxima vez que se acerque a uno de ellos recuerde que detrás de aquellas luces existe un gran trabajo de ingeniería que permite que tanto usted, como los demás conductores y peatones avancen con mayor facilidad y en orden, evitando así sufrir algún percance o accidente y contribuyendo cada día más con una mayor calidad de vida a los habitantes de la grandes ciudades.

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