Un duro golpe para la empresa Fiat Chrysler Automobiles NV la cual deberá llamar a inspección a unos 864,520 coches de motor a gasolina que fueron vendidos en Estados Unidos, los cuales no cumplen completamente con las normativas de emisiones, según lo indica la Agencia de Protección Ambiental (EPA). Antes de tomar la decisión de llamar a revisión a los autos, se realizaron una serie de investigaciones por parte de la EPA y Fiat Chrysler dando así cumplimiento a las leyes establecidas en el país Americano.
EPA considera investigar más coches
Como parte de estas investigaciones la Agencia de Protección Ambiental manifiesta que continuaran los estudios en otros coches del grupo Fiat Chrysler, los cuales pueden pasar de igual forma a revisión, pero por el momento solo serán los modelos Dodge Journey 2011-2016, Chrysler 200 y Dodge Avenger 2011-2014, Dodge Caliber 2011-2012, y Jeep Compass/Patriot 2011-2016. Por el momento no se maneja ningún tipo de sanción para la empresa ya que no se ha tratado de un tema de seguridad automotriz.
Fiat Chrysler Automobiles NV ha manifestado que "El problema fue descubierto por FCA durante las pruebas de emisiones y se reportó a la agencia" y que a su vez se ha comenzado el procedimiento para llamar a los clientes a los distintos concesionarios "Hemos comenzado a contactar a los clientes afectados el mes pasado para avisarles sobre las reparaciones, que serán hechas sin costo alguno".
Los propietarios de coches exentos de sanciones
Andrew Wheeler quien es administrador de la Agencia de Protección Ambiental (EPA), ha manifestado en un comunicado que "La EPA acepta la acción de Fiat Chrysler para llamar a revisión de forma voluntaria los vehículos que no cumplen con los estándares de emisiones en los Estados Unidos, entregaremos asistencia a nuestros clientes que sean llamados a revisión y continuaremos asegurándonos de que los fabricantes cumplan con las leyes de nuestra nación diseñadas para proteger la salud de nosotros y el medio ambiente".
Por ahora los propietarios de los coches que se encuentran en la mira de esta revisión pueden seguir utilizando los mismos sin ningún tipo de restricción, así lo informo el Gobierno de Estados Unidos, indicando que el reemplazo en su mayoría del convertidor catalítico se organizara en distintas fases en todo el año 2019, para así poder atender a los 864,520. A principios de 2019 ya Fiat Chrysler había enfrentado un problema similar y tuvo que resolverlo con 800 millones de dólares, en el cual se le acusaba de utilizar un software ilegal para lograr resultados falsos en las emisiones de sus coches Diesel. Con todos estos inconvenientes las acciones de la empresa dentro de los Estados Unidos han caído en un 1% en lo que va de año.
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