Francia ha tomado una decisión que ha puesto en jaque a 1,7 millones de conductores: prohibir la circulación de todos los coches equipados con airbags Takata defectuosos. Una medida drástica que llegó tras un accidente mortal que encendió todas las alarmas y que ha puesto el foco en una pregunta que muchos españoles se hacen: ¿estamos igual de expuestos?
El drama francés: cuando el airbag se convierte en una bomba
La gota que colmó el vaso fue el accidente del 11 de junio en Reims, donde una mujer de 36 años perdió la vida después de que un airbag defectuoso se inflara de manera inapropiada. Su Citroën C3 chocó contra una barrera y el airbag, en lugar de salvarle la vida, le lanzó metralla metálica al cuello causándole heridas letales. Ironía trágica: el dispositivo diseñado para proteger se convirtió en un arma.
Ante este nuevo drama, el Gobierno francés ha decidido la inmovilización de 800.000 vehículos más por el riesgo que representan los airbags defectuosos Takata, con lo que son ahora 1,7 millones los que no pueden circular. Una cifra que da vértigo y que incluye desde utilitarios antiguos hasta berlinas familiares.
Los números del horror: 18 muertos solo en Francia
El problema no es nuevo, pero las cifras siguen siendo escalofriantes. En Francia se han contabilizado 18 muertes y 25 heridos por estos airbags defectuosos, con la mayoría de víctimas mortales concentradas en los territorios de ultramar, donde el clima cálido y húmedo agrava el riesgo de explosión.

La nueva orden francesa no se anda con chiquitas: todos los coches con airbags Takata en territorios de ultramar y Córcega quedan prohibidos de circular, así como todos los vehículos fabricados antes de 2012 con estos airbags en la Francia metropolitana. El mensaje es claro: tolerancia cero.
El escándalo Takata: cuando 40 millones de coches se convirtieron en una ruleta rusa
Para entender la magnitud del problema, hay que retroceder a 2013-2017, cuando salió a la luz que millones de vehículos de más de 30 marcas diferentes montaban airbags cuyo inflador podía degradarse con el tiempo. El culpable: el nitrato de amonio utilizado como propelente que, sin un sellado adecuado, absorbe humedad y puede explotar con demasiada fuerza.
La lista de marcas afectadas es tan larga como variada: Audi, BMW, Citroën, Ford, Honda, Nissan, Toyota, Volkswagen, Mercedes, Volvo, Renault e incluso Ferrari. Prácticamente nadie se libró de este cóctel explosivo que podía encontrarse tanto en un humilde Citroën C3 como en una berlina BMW de alta gama.
España: adelantándose al drama con campañas preventivas
Aquí viene la buena noticia para los conductores españoles: España se adelantó al problema. En mayo de 2024, Stellantis (el grupo propietario de Citroën) lanzó en España una campaña "Stop Drive" pidiendo a los dueños de Citroën C3 y DS3 de los años 2009 a 2019 que dejaran de conducir inmediatamente hasta sustituir el airbag.
Los números hablan por sí solos: la campaña abarcó unas 66.000 unidades en España (60.000 C3 y 6.000 DS3), y según Citroën España, más del 87% de los coches afectados ya tiene el airbag sustituido. Un éxito que ha evitado que España tenga que tomar medidas tan drásticas como Francia.
¿Tu coche está en la lista negra?
Si tienes un coche fabricado entre 1997 y 2018, mantente alerta. Se estima que más de cuatro millones de vehículos vendidos en España llegaron a montar airbags Takata defectuosos, equivalentes a alrededor del 15% de nuestro parque automovilístico.
Para salir de dudas, la fórmula es sencilla:
- Contacta con el servicio de atención al cliente de tu marca
- Consulta la web oficial introduciendo el número de bastidor (VIN)
- Verifica si tienes alguna campaña activa de sustitución
La OCU no se calla: exigiendo indemnizaciones y rapidez
La Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) no se ha quedado de brazos cruzados. Más allá del cambio gratuito del airbag (que ya está garantizado por ley), reclaman indemnizaciones por las molestias y el riesgo asumido.
Sus propuestas son contundentes:
- 150 euros por día de compensación si el coche queda inmovilizado esperando recambio
- Coche de sustitución inmediato cuando sea necesario
- Ninguna reparación debe tardar más de 48 horas una vez el coche ingresa al taller
El mensaje final: mejor prevenir que lamentar
Mientras Francia opta por la línea dura inmovilizando cualquier coche sospechoso, España parece tener la situación más controlada gracias a las campañas preventivas. Pero ojo: todavía quedan miles de coches pendientes de revisión.
La moraleja es clara: si tienes un vehículo de entre finales de los 90 y finales de los 2010, no juegues a la ruleta rusa. La sustitución es rápida, gratuita y puede salvarte la vida. Porque al final, ante un problema donde los airbags pueden matar en lugar de proteger, la única opción responsable es actuar con rapidez.
No esperes a que tu airbag te "sorprenda" en el peor momento. En esta historia, más vale ser precavido que protagonista de una tragedia.