En una nueva demostración o guiño al país asiático y, sobre todo, a esos nuevos ricos que no saben ni en qué gastarse sus yuanes ni de qué manera más estrafalaria, la marca de Santa Ágata pretende dar el lujo, y nunca mejor dicho, a sus compradores chinos de tener un Gallardo bañado en oro, ofreciéndolo solo allí.
El vehículo que no difiere mecánicamente en nada al resto de LP560-4, sí que posee una cubierta motor diferente pero, quitando eso y la pintura de oro, es como cualquier otro.
Algunos coches justifican su valor, otros no
En los tiempos que corremos, ver este tipo de salidas del tiesto produce, cuanto menos rechazo y más sabiendo que en el país de bandera roja de estrellas hay demasiada gente que vive en la miseria.
Artículos recomendados