Quizás esta necesidad de llenar titulares y complacer al oído habría llevado al ministro de Energía, industria y turismo, Jose Manuel Soria, a afirmar que estudiarían el DieselGate con el objeto de reclamar a Volkswagen las ayudas del plan PIVE. Una noticia grave y quizás demasiado precipitada pues como los datos están demostrando las cifras alteradas de los motores TDI de Volkswagen corresponden al NOX (óxido de nitrógeno), y no al CO2 (Dióxido de carbono) que son las emisiones que contempla el plan PIVE.
Reunión de los ministros de industria europeos
Por tanto durante la reunión que han mantenido en Luxemburgo los ministros de industria europeos para analizar la situación de Volkswagen, el ministro ha tenido que recular: "Lo que nos han dicho es que las emisiones que regulan los planes de incentivos al vehículo eficiente no están afectadas por ese software. Hemos pedido documentación acreditativa de que técnicamente eso es literalmente así".
No obstante Soria no ha querido o no ha sabido responder si con esta rectificación el gobierno da por zanjado el asunto desde un punto de vista jurídico en España. Lo cierto es que los intereses del grupo VAG en España, en la fábrica de Martorell de Seat son muy importantes.. A la fabricación de la gama Seat se le une el ensamblaje de modelos como el Q3, objetivos comunes del Grupo VAG y el gobierno que podrían quedar en entredicho. Aunque el afán recaudatorio que ha hecho gala este ministerio desde los comienzos de la legislatura también ha sido notorio.
Por su parte el Grupo Volkswagen ha afirmado al ministro que están elaborando un "plan de acción para ofrecer soluciones concretas antes del 31 de octubre" para retirar todos los dispositivos trucados de los aproximadamente 11 millones de vehículos afectados por el escándalo.
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