Lo que sí ha hecho público Volkswagen es que el nuevo relevo generacional será más grande que el actual: 59mm más largo, 13mm más ancho y 28mm más bajo y con un eje delantero adelantado 48mm respecto al anterior, logran mayor y mejor estabilidad.
Este aumento de tamaño que implica la mencionada mejora dinámica, vendrá acompañado de una reducción muy significativa del peso, nada más y nada menos que 100 kg más ligero, situando el marcador de la báscula en tan solo 1.150kg.
Volkswagen dice haber incluido una serie de mejoras en el confórt y la seguridad, incorporando dispositivos que reducen los riesgos de sufrir accidentes o minimizar consecuencias como control de crucero adaptativo, bloqueo del diferencial electrónico, avisador de cambio involuntario de carril y de fatiga...
Menos combustible, menos gases nocivos
Una vez más, la obsesión por la reducción del consumo y generación de partículas nocivas vuelven a bajar y la marca alemana afirma que para el Golf BlueMotion TDI, el uso de carburante se reduce a menos de 4L/100km y una expulsión de 85g de C02 por kilómetro, mientras que en el caso del motor 1.4 turbo de gasolina se quedaría por debajo de 5 litros y 112 g/km. Estos datos, comparados con los actuales, suponen un ahorro del 23% en el gasto de carburante y un 14% en el de producción de residuos.
La siguiente hornada del Volkswagen Golf hará oficialmente su debut en el Salón internacional de París a principios de septiembre siendo la versión elegida para su presentación la GTi, estando a la venta toda la gama desde diciembre con un precio que partirá desde los 18.000 euros.
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