Los cambios empresariales siguen presentes y ahora son cada vez más las empresas que han decidido seguir con la deslocalización completa de sus instalaciones y plantas de producción llevando sus intereses a otros países del planeta. En ese sentido, se ha observado que China ha crecido significativamente su interés mundial, por lo que ahora nos hemos encontrado que hay un cambio generacional que supone que aparezcan nuevos invitados en escena. Lo extraño ha sido que ha llegado desde un país muy cercano a ellos y con el que no guardan buenas relaciones históricamente.
Tanto es así, que Honda ha seguido los pasos de Toyota, que ya tiene dos centros de producción con acuerdos comerciales con algunas empresas locales, como es el caso de GAC y Dongfeng, que contarán con los primeros coches fabricados íntegramente en China y estarán destinados a su venta a Europa. Con esta medida esperan solucionar uno de los problemas más grandes que tienen y es su lenta producción en plena estrategia de electrificación. No es de extrañar que en muchos casos los nipones se muestren contrariados y sean reacios a la estrategia de electrificación.Ahora, que han anunciado la llegada para el mercado europeo del CR-V, ZR-V y eNy1, que será la confirmación de que su futuro es plenamente eléctrico. Con este coche, nos encontramos con un modelo que formará parte del segmento C-SUV eléctrico, donde será la puerta de lanza.
De China para Europa
En este caso, la estrategia pasa por seguir produciendo coches al ritmo habitual y estos nuevos comenzar a producirlos en China, que seguirán los pasos de Audi y Cupra con el A6 e-tron y el Tavascan. Todo esto se debe especialmente por su bajo precio de producción y la facilidad y acceso a las materias primas, que permite ahorrar importantes cantidades de dinero. Es cierto que es una jugada medio ambiental de dudosa reputación, aunque todo hace pensar que es factible que se produzca una jugada muy respetada. La deslocalización es un hecho, con plantas europeas produciendo en China y marcas chinas produciendo en el viejo continente algo que poco a poco ha ido creciendo y lo seguirá haciendo.
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