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COCHES

La historia del prototipo Peugeot 908 RC Concept

La afamada marca del león presentó uno de los coches con los que pretenden apoderarse del mercado, el modelo 908.

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La historia del prototipo Peugeot 908 RC Concept

Peugeot es otra de las marcas reconocidas de coches que se preparan para encarar el venidero Salón de Automóvil de París, presentando lo mejor de su repertorio con la finalidad de promover la venta de sus vehículos y aumentar sus ganancias. La firma del león es por excelencia una de las mejores del continente europeo, inclusive su fama es tal que ha llegado hasta las categorías del automovilismo de resistencia como el Rally Dakar. La compañía franca busca mejorar con cada modelo nuevo y para ello se valen de todos los conocimientos adquiridos a través de sus muchos estudios para la fabricación y el desarrollo de nuevas tecnologías.

Pero con todos los éxitos que acumulan a través de décadas de estudios también debemos acotar que existen desaciertos, y un ejemplo de ello el que veremos a continuación. Se trata de uno de los modelos que no se llegó a producir, un prototipo, que talvez lo costoso de su fabricación fue su contra, pero que en definitiva fue el trampolín de muchos de los coches que conocemos hoy día. El Peugeot 908 RC Concept se presentó hace unos 12 años aproximadamente y desde que se dio a conocer causó revuelo entre los seguidores de la marca. Estaba inspirado en los deportivos más actuales de la época, y presentaba unas líneas atractivas muy interesantes, de hecho, decían que su frontal era semejante a la cabeza de un gato, de hecho, basta con ver cada uno de cortes para darnos cuenta de que efectivamente hay ciertas comparaciones y semejanzas con los felinos domésticos.

Sus aspectos estéticos únicos

Sin embargo, este coche, por muy revolucionario que fue, no pasó a producción, pero sirvió de base para modelos que se vendrían en el futuro, y para mejorar la tecnología de otros. Si hacemos un breve análisis de cuan avanzado era podemos fijarnos inicialmente en su cara, en donde sus luces o juego de ópticas ya contaban con la avanzada tecnología led. En el centro de su capo encontramos el logo de la firma, de gran tamaño, que viéndolo desde lo lejos hasta pudiera semejarse a una nariz, en este caso la del supuesto felino. Bajando hacia la parrilla se notan dos parales en horizontal, cromados, acompañados de otros dos más pequeños en la parte más alta; esto asemejaría muy bien a los bigotes. En la parte baja del paragolpes, a los lados, las luces antiniebla y presumimos las luces diurnas del coche. Debajo del logo otra línea pero dispuesta en posición vertical. En definitiva, el mismísimo rostro de un gato.

A los costados del coche lo primero que llama nuestra atención son las atractivas llantas o rines de aleación, cromados, que en este caso eran de 20 pulgadas adelante y 21 en la parte de atrás. Este coche presentaba cuatro puertas, y las cerraduras eran del mismo color de la carrocería. En el caso de la carcasa de los espejos estas presentaban dos tonos, a saber, negro y cromo. El cromo también recorría los costados de las puertas.

Uno de los detalles que más despertó en interés era el parabrisas de este modelo, ya que los diseñadores decidieron unirlo en una sola pieza el mismo techo del coche, es decir, el techo y el parabrisas eran uno solo, algo nunca visto por vehículo del tipo berlina hasta ese entonces. Tanto el guardafango delantero como el trasero portaban unas especies de branquias muy interesantes. La parte trasera del vehículo estaba compuesta por las luces de freno o stop de gran tamaño, el logo del león en el centro de la cajuela, y las cuatro salidas de escape cromadas.

Un interior confortable y futurista

Al apreciar todas las cualidades a nivel externo que presentaba este coche no es difícil imaginar cómo sería su parte externa. Apreciamos todo un derroche de glamour y comodidad, un ambiente sin igual. Comenzando con las butacas, forradas en la más fina piel y ese color blanco que hacia perfecto contraste con la carrocería. También se aprecia un color marrón que recorre todo el interior, presentándose en la parte alta de las puertas, el volante y parte del tablero. De la misma manera, su volante era multifuncional y poseía numeroso botones desde donde se controlaban diferentes funciones del coche. Detrás del volante había una pantalla a color indicativa de la velocidad y de otros aspectos acompañados a los lados por otras dos pantallas en forma circular indicativas del combustible, temperatura, revoluciones, entre otras cosas.

En el centro del salpicadero también se dispuso de una pantalla táctil para controlar otras funciones el coche, y un reloj analógico en la parte alta de la misma. Pero como si esto fuera poco, en la parte trasera también aparece en el centro otra pantalla táctil, desde donde se controlan otros sistemas como la temperatura del aire acondicionado, el volumen de la música, etc. Todos estos sistemas le hacían uno de los vehículos más avanzados para la década del 2000.

Las prestaciones mecánicas del coche

Ya solo nos faltaría hablar del motor el cual, como era de imaginarse, no era cualquier cosa. Era un V12 de 5.5 litros, que era capaz de generar unos impresionantes 700 caballos de poder y 1.200 Nm de par motor, algo que le ponía a la par de muchos modelos deportivos. El Peugeot 908 RC Concept fue un prototipo que, aunque no llegó a producción, sentó las bases para modelos futuros y mejoró notablemente la tecnología de muchos de los coches tanto de aquella época como de aquellos que están por salir al mercado.

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