Sea Bubble es una empresa francesa que se ha dado la tarea de crear vehículos acuáticos cuya peculiaridad reside que al igual que los coches terrestres, estos tendrán la misma facultad de mantener una estabilidad que aquellos vehículos sobre el asfalto. Por los momentos este proyecto ya se ha hecho una realidad y está siendo probado en Suiza. Su objetivo final es que para el 2024 ya se encuentre funcionando en todo el continente europeo. Este eventual período de tiempo se debe a que hace falta construir toda una infraestructura para el correcto funcionamiento y expansión del servicio. Actualmente ya se encuentra funcionando una estación, la cual no solo sirve de parada para los taxis acuáticos, sino que también cuenta con un sofisticado equipo de carga eléctrica para los coches, de los cuales se aprovechan la energía solar, la eólica e incluso la mareomotriz.
Movilidad totalmente eléctrica
El nuevo vehículo acuático tiene forma de una burbuja y el mismo posee un espacio suficiente como para llevar de manera cómoda 5 tripulantes. En su estado de reposo, el mismo se encuentra al ras del agua mientras que al iniciar el movimiento este se levanta y planea sobre unas hidroalas que le ofrecen una muy buena estabilidad y le permiten desplazarse a una velocidad máxima de 12 km/h. Los ingenieros responsables en la creación de la burbuja afirman que gracias al diseño del coche sus ocupantes podrán moverse de un lado a otro sin que el vehículo se desestabilice, por lo que los mareos serán cosas del pasado.En lo que tiene que ver con sus características mecánicas resaltamos que la burbuja se desplaza gracias a sus dos motores eléctricos de 10 kW cada uno. Estos serán alimentados por un conjunto de baterías de 20 kWh, lo que permitirá tener una amplia autonomía. Adicional al servicio común del abordaje en los muelles, Sea Bubble se encuentra desarrollando una app similar a la que usan empresas al servicio de alquiler como Uber y Taxi Beat. De este modo aquel usuario que requiera este servicio como una alternativa al alto tráfico en las grandes ciudades podrá solicitar gracias al sistema de geolocalización la unidad más cercana y así desplazarse al muelle para abordar el taxi acuático. Se espera que para 2024 este servicio se encuentre operativo en más de 50 ciudades de Europa. Por ahora continuará en su fase de pruebas.
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