Malos hábitos que te pueden generar una infracción

El tiempo en la conducción muchas veces no genera buenas costumbres. En muchos casos algunos conductores van adquiriendo hábitos los cuales en determinados momentos pudiesen colocarles en situaciones críticas que no solo pudiesen ser sancionados por multas, sino que también pudiesen exponerlos a causar un accidente. Son muchas las situaciones que nos pudiesen distraer en determinados momentos, solo para mencionar algunos: contestar un mensaje de texto o de mensajería instantánea en el semáforo, haber dejado la sillita de bebé cuando se va a buscar al infante al colegio o sencillamente contestar una llamada en el móvil sin usar el manos libre. Estas pudiesen no solo distraernos, sino que también pudiesen dar lugar a un accidente, sin contar que si pasas por un control vial el funcionario de tránsito pudiese hacerte una boleta de multa al incumplir con artículos contemplados en la Ley de Tránsito Terrestre.

Antes de arrancar el vehículo es necesario que le hagas una revisión así sea para una ruta corta. Es vital sobre todo para el motor revisar si tiene el nivel normal de agua, refrigerante, aceite así como también el nivel de gasolina. Si vas hacer una ruta larga y tu vehículo dispone de GPS no estaría mal en echarle un vistazo al mismo para asegurarte la mejor vía a escoger y programarlo. Así evitarás distracción durante el manejo a estar manipulando el dispositivo. Otra cosa que pudiese estar apartando la mirada del frente son los reproductores o sistemas multimedia de sonido. Por ello, se recomienda usar los controles del volante que se encuentran presentes en la mayoría de los vehículos de la actualidad o pedirle a nuestro compañero que haga los ajustes necesarios con el fin de no perder la concentración y la vista en el acto de conducción que estamos efectuando. Así estaremos alerta ante cualquier imprevisto que pudiese ocurrir durante el viaje y reaccionaremos a tiempo.

A continuación veremos en detalles algunas infracciones por las que la Dirección de Tránsito de tu país pudiera aplicarte una multa o la pérdida de tu licencia de conducir.

No usar las luces intermitentes

Es cierto que todos deseamos llegar rápido a nuestro destino y sortear el tráfico o girar en una curva o intersección, pero esto no nos da pie a que hagamos giros bruscos ni tampoco cambiemos de canal sin antes avisar a los demás conductores de la maniobra que vayamos a realizar. Tampoco está correcto encender justo en el momento de la maniobra las mismas. Esto se considera una negligencia y puede poner en riesgo al resto de los conductores así como también a la circulación de nuestro alrededor. Es importante resaltar que el uso de las luces intermitentes es obligatorio y para eso fueron creadas. El no usarlas o el mal uso de ellas pudiese acarrearte una multa por parte de las autoridades.

Circular con neumáticos en mal estado

Circular con neumáticos ya sea con la presión deficiente como por un alto desgaste es un riesgo pues en ambas situaciones se genera poca adherencia sobre el pavimento, lo que pudiera terminar con un patinaje en situaciones de lluvia, hielo, nieve o suciedad. Una moneda pudiese ayudarnos a darnos cuenta de la profundidad del dibujo del neumático, así como también los testigos del mismo. Tenga presente que si un dibujo tiene una profundidad inferior a los 1,6 mm no pasará la prueba y estaría infligiendo en el Reglamento de Circulación. Esto podría causarle una multa por cada llanta en mal estado.

Acelerar en la luz amarilla o ámbar en el cambio del semáforo

Esto le pasa a la gran mayoría de conductores. Al acercarse a un semáforo y justo en ese momento se produce el cambio de luz y se enciende el amarillo, muchos optan por acelerar la marcha en vez de disminuirla. En las escuelas se nos ha enseñado desde pequeños e incluso muchos hasta hicimos maquetas de semáforos en donde tuvimos que explicar el significado de cada color y el único que autoriza a pisar el acelerador es el color verde. El rojo significa detenerse, pero antes de este está el amarillo que significa prevención, no aceleración. Por ello, es bueno mejorar en este aspecto si nos encontramos fallando el mismo y así ser mejores conductores.

Aparcarse en una parada de transporte público

Ya sea por un rayado, señalización o un espacio destinado a una parada de autobús, esta debe respetarse. Por lo que estacionar en el mismo aunque sea por algunos momentos es una infracción y una falta de respeto a los usuarios que están en espera del transporte público. Esto pudiese originar que el bus se quede atravesado en la vía, generando así una congestión innecesaria, como también obliga a los usuarios a invadir la calle y pudiesen ser golpeados o atropellados por el bus. Hacerlo te acarrearía una multa de acuerdo con el Reglamento de Circulación.

Estacionar en la acera o abrir la puerta sin mirar

Aparcar subiendo a la acera es otra falta de respeto que será multada. La acera es un espacio destinado exclusivamente para el paso de peatones, por lo que invadir la misma obliga a los mismos a salirse a la calzada. Otra costumbre muy peligrosa es abrir la puerta sin antes cerciorarse que no esté pasando alguna moto o bicicleta en ese momento. Esto es una infracción que pudiese originar lesiones muy graves y que es sancionado con una multa. De modo que conociendo estos malos hábitos sería bueno tenerlos siempre en cuenta para mejorar y cada día ser mejores conductores.