En los últimos meses se ha comenzado a establecer un nuevo punto de inflexión en el momento de vender modelos y no es de extrañar que entre las marcas de mayor prestigio y con un precio de alto standing, ha generado que se comience a producir un incremento de ventas notorio. En un momento de record, los beneficios de muchas empresas estén escalando hasta un punto desconocido. Este es el caso de las tres grandes empresas alemanas, Audi, BMW y Mercedes, que han ganado la competición en un mercado que está siendo conquistado por modelos por esos gigantes chinos o asiáticos.
En el caso de Mercedes han estado en el primer plano y posición durante mucho tiempo desde el 2019, un año de récord en el que consiguió unos valores de récord en la industria. Ahora, con la proliferación de los modelos de acceso de gama en Clase A, CLA, GLA y GLB, que han potenciado la imagen de marca que ha sido consolidada en el mercado de la automoción, haciendo que sea uno de los grupos más importantes del mercado europeo. En 2022, aunque ha estado en un momento de tensión han comenzado a recuperar el terreno perdido y no hay duda que van a potenciar su salida al mercado.Por su parte, en BMW llegaron a vender más de 2.100.692 modelos, bajando un 5% en comparación a 2021, que sigue siendo una de las marcas Premium que han sufrido una caída de mayor calibre, aunque han conseguido que los modelos eléctricos se hayan vendido unos 433.795 coches entre eléctricos e hibridos enchufables.
Audi al rebufo
La segunda marca Premium eléctrica ha sido Audi, que con unos 118.196 coches vendidos eléctricos han visto como su gran apuesta con el e-tron aumentase un 44% siendo un 7% del total de las ventas. Estos datos contrastan con los de Mercedes que únicamente vendieron unos 117.800 coches eléctricos, siendo más del doble que el año anterior. Ahora toca ver que sucede ante un momento de acceso al mercado Premium que está en constante cambio, y esperan hacerle frente a los Tesla americanos que llegan poco a poco.
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