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INNOVANDO

McLaren decidida a eliminar los limpiaparabrisas

Una de las marcas a la vanguardia de la tecnología no deja escapar ningún ámbito, es por eso que McLaren apuesta por un innovador sistema para preservar el cristal delantero.

McLaren decidida a eliminar los limpiaparabrisas

McLaren decidida a eliminar los limpiaparabrisas

Conocemos de sobra productos que repelen el agua, como esa especie de cera artificial que es capaz de hacernos aguantar sin accionar la palanca de los limpiaparabrisas cuando una una cierta cantidad de lluvia cae siempre y cuando no sea en exceso.

Las sustancias hidrófobas permiten que el agua no se estanque, aún siendo en nuestro cristal, y el propio efecto del aire al entrar en contacto con nuestra luna delantera, favorecen que estas gotas se dispersen a los lados del mismo de tal forma que parezca que un gran secador nos está aliviando la visión sin necesidad de recurrir al limpia.

Si todos los coches usaran un repelente de líquidos casi no sería necesario el engorro de los parabrisas. Eso ha debido pensar McLaren Automotive, posiblemente, la creación de coches que superar la barrera de la velocidad del parpadeo y las pruebas de desarrollo de los mismos les ha debido llevar a la conclusión de que el mejor limpiaparabrisas es el que menos visibilidad reduce, o mejor, el que no se siente.

Por eso y estudiando qué hace repeler el agua, la solución de una cera de quita y pon no vale a una marca cuyo coche más barato superar los 120.000 euros, llevar una botella de cera en el portaequipajes no tiene glamur y que el conductor tenga que darle una manita a la luna de vez en cuando menos, por eso y pensando en la eficiencia y comodidad han desarrollado un sistema por ondas electromagnéticas que hace saltar, literalmente, todo aquello que tenga contenido acuoso.

Pura física, nada de química

Por ejemplo McLaren apuesta por un sistema cuyo dispositivo se halle insertado en el contorno del cristal. Lo que éste hace es emitir unas ondas que se propagan por todo él de tal forma que provocan la repulsión física de lo que haya impactado contra la luna: agua, barro, insectos... así, como por arte de magia, todo aquello que choca contra nosotros, será hecho rebotar y quedar fuera de nuestro campo de visión.

Nada se quedará alojado o, peor, pegado en la luna delantera. Como si de dos imanes de polos opuestos se tratase, el manejar campos eléctricos, polaridades, en definitiva, la atracción o repulsión de energías, puede acabar incorporándose en los coches de calle empezando, claro está, por los que unos cuantos miles de euros más por un "gadget" poco puede importar a quien se decante por uno de estos vehículos de ensueño.

¿Será éste el fin de uno de los productos de recambio más vendidos como son las escobillas de los limpiaparabrisas?

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