MINI es uno de esos coches que se distingue porque le hace honor a su nombre. Este vehículo de pequeñas dimensiones goza de mucha popularidad y de hecho cuenta con un número importante de seguidores, y aunque para algunos parezca imposible de creer a este modelo muchos entusiastas y empresas preparadoras de coches le han realizado diferentes transformaciones, algunas más alucinantes que otras, haciendo que luzca una estética realmente envidiable, y al mismo tiempo equipándolo con propulsores que años atrás de seguro ni se pensó que funcionarían en ese pequeño espacio reducido que ofrecen bajo su capó. En la actualidad podemos disfrutar hasta de versiones completamente eléctricas algo realmente alentador para los seguidores de la marca ya que se encamina hacia ese futuro tan prometedor al que se dirigen todos los fabricantes de coches, a saber, la electrificación total de los motores.
En este sentido podemos afirmar que efectivamente Mini es uno de esos clásicos que ha sobrevivido y perdurado en el tiempo, inclusive ha sabido mantener el interés de un público muy específico que lo mantienen entre los favoritos sin pasar de moda con el pasar de las décadas. Otro de los detalles que tildan de importante este coche es que sigue renovándose con el paso de los años, a tal grado que puede compararse con muchos deportivos de similares condiciones gracias al despliegue tecnológico con el que cuenta.
Mini y Wildgoose se unen
Pues bien, en este artículo les haremos saber que a inicios de la década de los años 60 la marca ofrecía a sus clientes lo que parecía ser una de las alternativas más accesible para aquellos interesados en realizar largos viajes, sin las preocupaciones de reservar hotel o saber a donde los cogería la noche; en aquella época MINI contó con la colaboración del carrocero de origen británico conocido como Wildgoose, cuya sede se ubicaba en Worthing, en el Reino Unido, para llevar a cabo la fabricación de una autocaravana considerada como muy particular, tomando en cuenta el tamaño del coche que se utilizaría como base para dicho fin.
Se usó como base el Mini BMC
Para llevar a cabo la construcción de esta autocaravana se utilizó como base una furgoneta MINI BMC; aunque la empresa ofrecía este coche como un producto ya terminado, para quienes no contaban con los recursos necesarios para adquirir el modelo de fabrica también se ofrecían tres diferentes Kits de conversión los cuales, dependiendo de las necesidades y gustos de los clientes interesados, tenían un precio que variaba entre las 445 y las 601 libras, lo que al parecer era un precio razonable para los que ya tenían con un MINI y querían llevar a cabo una conversión con un acabado de lujo.
Un coche lujoso
Una nota importante para tener en cuenta con relación a este coche es que para la época, tanto el acabado como el equipamiento era todo un lujo, y aunque cualquier persona interesada en este modelo podía adquirirlo la compañía se enfocó principalmente en dirigirlo a parejas de jubilados que desearan realizar largos viajes sin las preocupaciones y las molestias de reservar en hoteles o cosas por el estilo.
El interior, con todo lo necesario
El diseño interior de este vehículo era bastante sencillo pero con todo tenía la capacidad para albergar hasta 4 adultos. Entre su equipamiento de serie contaba con una cama matrimonial, cocina a gas, un fregadero, cortinas, y múltiples compartimientos muy útiles para guardar objetos y equipaje, en la parte delantera contaba con 4 asientos, y algo que llama mucho la atención es que en el salpicadero solo se encontraba el clásico velocímetro, propio del modelo de la marca de origen británico. Como parte del equipamiento opcional el cliente podía añadir una litera tipo hamaca, espejos retrovisores laterales extendidos, un mejor aislamiento para la cabina o un techo el cual era elevable de forma eléctrica, esto contribuía en aumentar considerable el espacio interior, y mejoraba el porta equipajes, y un compartimiento para la rueda de repuesto.
Características mecánicas del vehículo
El MINI Wildgoose era propulsado por un motor de 4 cilindros de tan solo 850 centímetros cúbicos, capaz de generar unos 34 caballos de poder, lo que le permitía a esta pequeña autocaravana alcanzar una velocidad máxima de hasta 112 kilómetros por hora, y aunque lo habitual era que circulara a unos 80 kilómetros por hora esta era una velocidad más que aceptable, tomando el cuenta el tipo de vehículo.
Aspectos finales
Se sabe que solo se fabricaron 60 unidades de este modelo de las que suponemos que actualmente sobrevivirán unas pocas. Hace pocos días se dio a conocer la noticia de que uno de estos modelos fue hallado sin restaurar, y posteriormente fue subastado e inmediatamente un coleccionista pago una importante suma de dinero por él. La historia de este modelo es tan especial como el propio coche, de hecho, sigue siendo impresionante el hecho de que haya existido una autocaravana diseñada y fabricada por Mini. Este coche en específico nos demostró que las apariencias engañan, y dejó claro que el tamaño no siempre es importante.
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