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Nuestra capacidad visual al conducir

Todo conductor debe cumplir con cierta capacidad visual para conducir sin problemas.

Mario Tixce

29 julio 2019 21:42

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Nuestra capacidad visual al conducir

Saber conducir se podría definir como una de las acciones más importantes de la vida, una que nos produce mucho placer, pero que a su vez, requiere de mucha responsabilidad. Cada factor cuando nos sentamos detrás del volante es importante y cada movimiento en falso podría significar la diferencia entre la vida y la muerte; y no solo nos referimos a los detalles que pertenecen al coche, como por ejemplo, los frenos, el motor, el combustible o el aceite, también nos toca a nosotros mismos revisar todos los aspectos referente a nuestra salud y bienestar físico ya que todo conductor debe cumplir con ciertas normas vigentes inclusive en las leyes de tránsito terrestre.

Nuestra capacidad visual al conducir

Una buena salud es primordial para todo buen conductor ya que los cinco sentidos deben estar activados al máximo a la hora de responder ante cualquier situación que se nos presente en la carretera; los reflejos, la concentración, el control de los nervios y la vista son algunos de los sentidos que más utilizamos cuando conducimos nuestro coche. Sin embargo, muchos expertos en conducción concuerdan que contar con una vista aceptable es fundamental, sobre todo porque nos ayudará a identificar los espacios, objetos y personas que se presentan en el camino.

La visión nos muestra todo lo que se nos presenta en el camino, por ello en muchos países, para solicitar un carnet o licencia de conducir, las personas necesitan realizarse un examen médico para luego obtener un certificado médico que nos indicará que estamos aptos para conducir una motocicleta, un coche o cualquier otro vehículo terrestre o aéreo. Algunos estudios han arrojado algunas cifras interesantes, como por ejemplo, que más de un 40% de conductores cuenta con visión reducida, lo que a la larga les dificulta para identificar obstáculos en la vía, las señales de tráfico o la distancia entre los vehículos.

Nuestra capacidad visual al conducir

Otro detalle que también debemos tomar en consideración es el hecho de que un aproximado del 44% de conductores en España tarda por lo menos unos 20 segundos en recuperar por completo la visión en caso de deslumbramiento frontal; esto es muy alarmante, y más aún si consideramos que en tan solo segundos podríamos rodar unos cuantos metros, y perder el control hasta llegar al punto de colisionar contra otro vehículo. Esto es algo muy común en las carreteras de doble sentido, en las cuales se presentan de manera constante este tipo de siniestros con resultados fatales. También debemos tomar en cuenta la visión lateral que también nos arroja resultados realmente alarmantes, siendo por lo menos un 23.5% los conductores afectados a los que se les dificulta ver con claridad en los llamados ángulos muertos.

Nuestra capacidad visual al conducir

Entre las principales deficiencias que podemos encontrar cuando nos referimos a la falta de visibilidad entre los conductores tenemos la falta de agudeza visual, principalmente en condiciones de baja iluminación. En las noches, por ejemplo, este problema se incrementa ya que la visión se reduce hasta en un 70%, lo cual origina múltiples accidentes especialmente en las carreteras de doble sentido en las cuales la iluminación es prácticamente nula.

El deslumbramiento

El deslumbramiento es la segunda afección visual más frecuente entre los conductores, y los casos más comunes que se presentan a diario tienen que ver a causa de otros vehículos como a la salida de los túneles. Aunque parezca algo de poca consideración, realmente es preocupante el tiempo medio de recuperación que necesitan los conductores que padecen de esta afección, ya que se mencionó que se necesitan hasta 20 segundos para lograr la normalidad.

La ametropía

En tercer lugar podemos mencionar la famosa ametropía en la cual un 29,5% de conductores se encuentran inmersos, ya sea por miopía o por hipermetropía. La campimetría consiste en esa extensión del campo visual del ojo, que en este caso va desde los 45 grados a los 100 grados, espacio en el que muchos conductores presentan deficiencias importantes, viendo reducido su campo visual en zonas que se pueden catalogar como de alto riesgo entre las que se cuentan intersecciones, cambios de carril, pasos de peatones o adelantamientos. De la misma manera, este problema es capaz de entorpecer la visión de los retrovisores e incrementar el ángulo muerto; es así como se convierte en otra causa de gran importancia cuando de accidentes de tránsito se refiere.

Nuestra capacidad visual al conducir

Pruebas que se deben realizar

Entre las pruebas que realizan los expertos en seguridad vial a los conductores para determinar su estado de visión tenemos la anamnesis, un test de preguntas sencillas con las que el óptico-optometrista puede de alguna manera anticipar los resultados; también tenemos la confrontación de campos, en la que se obtiene información del campo visual de la persona.

Agudeza visual en visión lejana, con ella se podrá determinar la capacidad que tienen los conductores de discernir detalles de manera más nítida. La agudeza visual en visión lejana con bajo contraste, en la que se aproximan más a la visión real, con condiciones de luminosidad baja, como cuando se hace de noche. También tenemos la estereoagudeza, con la cual se comprueba la capacidad de la persona de ver en tres dimensiones, y así discernir su capacidad para localizar objetos en el espacio.

Nuestra capacidad visual al conducir

En conclusión, podemos decir que no necesariamente debemos contar con una visión del 100% para poder conducir, sin embargo, debemos considerar que en la mayoría de los casos es un problema corregible, y que depende de nosotros y de nuestro interés por remediarlo. Es por ello que se anima a todos los conductores a velar por su salud visual, de esta manera se reducirán los riesgos tras el volante y de seguro evitaremos accidentes en las vías.

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