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INAUGURACIÓN

La planta de Audi e-gas en Werlte es una realidad

La semana pasada se inauguró la fábrica que convierte a Audi en el primer fabricante con cadena de suministro de energía sostenible.

La planta de Audi e-gas en Werlte es una realidad

La planta de Audi e-gas en Werlte es una realidad

Aunque la tecnología e-gas tiene su máxima expresión en el Audi A3 Sportaback g-tron, del que ya os hemos hablado y que representa la línea de movilidad para el futuro más inmediato en Audi, lo cierto es que la semana pasada se ha dado un paso más importante que la creación de un coche que funciona con el sustituto del gas natural creado por la marca de Ingolstadt. Este paso fue la inauguración de la planta de Audi e-gas en Wertle, lo que representa que la marca de los cuatro aros se convierta en el primer fabricante de automóviles en desarrollar una cadena de suministro de energía sostenible.

El proceso de fabricación de este e-gas que consigue unas emisiones neutrales de C02 en el Audi A3 Sportback g-tron comienza en la fábrica alemana con la conversión de la electricidad conseguida de forma ecológica, el agua y el dióxido de carbono para obtener como productos finales hidrógeno y el metano sintético, que es lo que se denomina e-gas, en un producto que ya puede ser suministrado a los depósitos de los coches preparados para tal fin. En modo de resumen, la fábrica de Werlte trabaja en dos fases que son la electrolisis y metanización. Este modelo de fabricación también deja abierta la posibilidad de crear tan solo hidrógeno a partir del agua para pilas de hidrógeno, aunque las infraestructuras y medios todavía no son los adecuados.

Actualmente, el resultado es un producto idéntico al gas natural fósil y que se distribuirá a través de la infraestructura existente, la red alemana de gas natural con destino a las estaciones de repostaje de CNG. Con la planta inaugurada, desde Audi sin embargo esperan que la fábrica empiece a suministrar el Audi e-gas a esta red a partir de finales de 2013. La producción total será de 1.000 toneladas métricas de Audi e-gas al año, que atraparán químicamente un total de 2.800 toneladas métricas de dióxido de carbono, dejando como únicos subproductos el agua y el oxígeno. Un proceso que no sólo deja un producto final en forma de carburante totalmente limpio de emisiones, sino que además sirve para ayudar a absorber C02 en cantidades similares al año a más de 2220.000 árboles.

La planta de Audi e-gas en Werlte es una realidad

Colaboraciones y previsiones

Audi ha construido la planta de Wertle en colaboración con ETOGAS GmbH y otros socios sobre una percela de más de 4.100 metros cuadrados. Una construcción que comenzó en septiembre de 2012 y que tan solo unos pocos meses después finalizó su estructura para ser inaugurada en este mes de junio. Para que todo funcione a la perfección, el C02 utilizado en este proceso es extraído de un producto de desecho de una planta de biogás adyacente, ,lo que sirve como materia prima aprovechando el trabajo de ambas fábricas. En este papel, el calor desprendido de la reacción exotérmica es usado por la misma fábrica de biogás ya que ambas funcionan en procesos químicos inversos.

Todo este trabajo y producción derivan en que Audi tiene previsiones de poder impulsar a 1.500 nuevos Audi A3 Sportbrack g-tron durante 15.000 kilómetros al año en una conducción libre de dióxido de carbono. Además, Audi ha pensado en cómo medir el consumo y a través de unas tarjetas especiales podrán contabilizar la cantidad de gas repostada por los clientes a descontar en los litros suministrados a las plataformas CNG. Con este hecho, el A3 Sportback g-tron llegará a finales de año con un consumo de 3.5 kilogramos de Audi e-gas por kilómetro con unas emisiones de 95 gramos de CO2 por kilómetro en el ciclo homologado NEDC, lo que aun sin ser una conducción libre de emisiones sí que deja una conducción neutral porque previamente las cantidades de dióxido de carbono absorbidas en la fábrica de Wertle han sido mucho mayores.

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