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El primer Ford GT 2016 sale de la línea de producción

Ford comienza a realizar las primeras entregas del GT después de que salga la primera unidad de la línea de producción.

José María García

29 diciembre 2016 14:19

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El primer Ford GT 2016 sale de la línea de producción

Después de arrasar en la pasada edición de las 24 Horas de Le Mans con el nuevo superdeportivo americano, Ford comienza a producir la tercera generación del Ford GT. Por el momento solamente estará disponible para el mercado local y no será hasta dentro de unos meses cuando la compañía decida comenzar a exportar este modelo al resto de países capaces de hacer frente al coste de un Ford GT.

La primera unidad, con un acabado de carrocería negro con rayas rojas en el centro, ya ha salido de la línea de producción de la fábrica de Ford en Canadá, algo que al parecer no ha sentado muy bien al nuevo presidente de los Estados Unidos de América, Donald Trump, quién ha tomado la decisión de que la marca del óvalo no siga construyendo este modelo en el país vecino.

Multimatic será la empresa encargada de la producción del modelo de calle, de igual que manera que ya ocurrió hace unos meses con la versión de carreras destinada al Campeonato del Mundo de Resistencia ( WEC ). Multimatic ha fijado un máximo de 250 unidades por año y según afirma la marca, ya hay más de 500 reservas por lo que la lista de espera es superior a los dos años.

El primer Ford GT 2016 sale de la línea de producción

FORD GT

La versión 2016 del mítico deportivo americano, el Ford GT, fue presentado al mundo en el Salón del Automóvil de Detroit en el año 2015 y viene equipado con un chasis monocasco construido en fibra de carbono capaz no solo de reducir el peso final del conjunto si no también de mejorar la rigidez estructural y la seguridad del GT.

Bajo el capó, en posición central trasera es esconde un nuevo motor V6 Biturbo de 3,5 Litros de cubicaje bajo el lustre apellido EcoBoost. Ofrece 600 CV de potencia, cifra que se envía al eje trasero a través de una caja de cambios automática con levas tras el volante. La suspensión es de tipo push-rod, al más puro estilo de la competición, mientras que escondidos sobre las llantas de 20 pulgadas encontramos unos discos carbo-cerámicos idénticos a los utilizados en las 24 Horas de Le Mans.

La segunda generación, la cual estuvo disponible en el mercado entre el año 2003 y 2005, montaba un motor V8, también en posición central-trasera, sobrealimentado mediante un compresor volumétrico capaz de enviar al eje posterior 558 CV a través de una caja de cambios manual de seis relaciones. El consumo homologado en entornos urbanos era de 18 Litros frente a los 11 Litros en autopista. También existió una edición especial conocida como Ford GTX1 presentado en las Vegas y con carrocería Roadster.

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