Siguen sucediéndose las novedades desde el salón de Los Ángeles y Subaru no ha querido desaprovechar la oportunidad de hacerse un hueco entre el resto de marcas con este prototipo de Impreza. Como siempre debe tomarse con precaución el diseño de este concept pues como es fácilmente comprobable el modelo definitivo distará de este sueño del departamento de diseño.
Comprobable es con echar un vistazo a esas llantas con detalles en rojo que difícilmente se implantarán en su versión definitiva, aunque nunca se sabe, muchos compactos ya se han atrevido con llantas coloreadas y han tenido una decente aceptación entre los consumidores. Llaman poderosamente la atención todos los aditamentos en la parte baja del paragolpes delantero, una parte muy trabajada, que contrasta con la limpieza de la parte trasera algo más sencilla.No sufren grandes cambios sin embargo elementos como la parrilla hexagonal que utiliza la marca japonesa actualmente, este prototipo no es tan radical como otros presentados que claramente se alejan enormemente de la realidad.
Los nervios se marcan en la chapa a lo largo del lateral del prototipo, que presenta un claro compromiso entre un diseño moderno y una silueta más clásica que tiene mayor éxito en el continente donde se ha presentado, Norteamérica. Los faros mantienen su línea de diseño y continúan haciendo uso de la tecnología LED en forma de C, aunque se afilan ligeramente para dotar a este Impreza de un aspecto más agresivo.
Unos elementos que claramente nos recuerdan que estamos ante un concept son los retrovisores, con un brazo metálico de aspecto futurista que los sostiene. En la parte trasera destacan un difusor y un portón del maletero que se moldea asemejándose a un alerón, detalles de buen gusto a mi parecer para dar un aire deportivo a este Subaru.
Diseño modular a finales de 2016
Este Impreza cuatro puertas está proyectado para aparecer a finales de 2016 y se cree que contará con un sistema de desactivación de cilindros. Además se pretenda dar uso a la plataforma modular con la cual Subaru quiere unificar todos sus modelos salvo el BRZ, lo cual debería ayudar a reducir costes sin perder calidad.
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