Dos son los coches que a mediados del año 2016 son capaces de conducir de manera semi-autónoma, permitiendo, bajo determinadas vías y condiciones, acelerar, frenar, adelantar y mantener la distancia con el vehículo que le precede sin problema alguno. El primer de ellos fue el Tesla Model S con su famoso AutoPilot mientras que el segundo es la recién presentada generación del Mercedes-Benz Clase E.
En Estados Unidos, lugar del planeta donde es más sencillo observar al buque insignia de Tesla, hemos visto como el piloto automático de la compañía ha llegado a tener errores y fallos en los que es necesario la acción del conductor. En condiciones normales, el vehículo solicita al conductor cada cinco minutos que posicione sus manos sobre el volante para comprobar que esta despierto o sobre el asiento y en caso contrario el Model S se parará de forma segura en el arcén.Se trata de un sistema que permite realizar viajes de manera más confortable y menos cansada pero que no permite al propietario olvidarse por completo de la conducción, tal y como hemos podido ver recientemente en un vídeo de Youtube donde en un atasco han podido grabar a un Tesla Model S con su conductor completamente dormido, encontrándose el vehículo a cargo de todo.
Acciones como estas son las que no se deben realizar con estos sistemas, los cuales aún no están todo lo perfeccionado que deberían y que no será hasta los primeros años de la próxima década cuando de verdad podamos olvidarnos completamente de conducir, en ese caso gracias a los sistemas de conducción 100% autonóma.
Tesla Model S
A modo de recordatorio, el Tesla Model S ha sido recientemente renovado y dispone de variantes con tracción integral o tracción trasera. La mecánica de acceso se corresponde con un motor eléctrico de 306 CV mientras que la versión más prestacional de la gama supera los 500 CV de potencia.
También es posible escoger entre diferentes niveles de autonomía eléctrica, rozando los 500 Km recientemente en el nuevo Model S 95D. Está a la venta en el mercado español desde 69.418 euros y con los cargadores ultra-rápidos de Tesla se puede cargar el 80% de la batería en 15 minutos.
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