La electrificación futura de los automóviles es una realidad, y fabricantes como Rolls-Royce ya confirmaron que se convertirán en una marca exclusiva para vehículos eléctricos en el futuro, pero la compañía dijo que lanzará su primer vehículo eléctrico "cuando sea el momento adecuado". Sin embargo, y aunque cueste creerlo, en la actualidad ya se puede comprar un Rolls-Royce eléctrico, pero directamente de Rolls-Royce. El especialista británico en conversión de coches eléctricos clásicos, Lunaz, ha comenzado la producción del primer Rolls-Royce eléctrico clásico del mundo, en este caso, el Phantom V y el Silver Cloud.
Es una edición especial
Lo primero a destacar de esta noticia es que Lunaz se une a la gama existente de coches clásicos electrificados de lujo como los que lanzó Jaguar y Bentley de Lunaz; otro aspecto digno de mención es que los vehículos eléctricos Phantom y Silver Cloud se fabricarán en un total de 30 unidades, por lo que automáticamente se convierten en una edición especial. El primer automóvil completado es un Rolls-Royce Phantom V alegórico al año 1961 que se ha sometido a una restauración desde cero, además de haberse llevado a cabo una incorporación del tren motriz eléctrico patentado de Lunaz y el conjunto completo de actualizaciones de hardware y software.
El precio de los modelos
Otra noticia agradable es que, además del Phantom, Lunaz también electrificará los Rolls-Royce Silver Clouds en una variedad de estilos de carrocería, que incluyen limusina de cuatro puertas, coupé de dos puertas y coupé de cabeza abatible. La compañía hará que sus modelos eléctricos de Rolls-Royce estén disponibles en todos los mercados globales. Los precios de un Rolls-Royce Silver Cloud de Lunaz comienzan desde los 463.000 dólares, sin incluir impuestos locales, mientras que el Rolls-Royce Phantom eléctrico comienza desde los 661.500 dólares.
La batería
Para los modelos Silver Cloud I, II y III, la compañía Lunaz monta una batería de 80 kWh que permite un rango de conducción de más de 300 millas o lo que es igual a unos 483 kilómetros de recorrido. En el Phantom V, la compañía instala un paquete de baterías de 120 kWh que asegura un alcance similar de más de 300 millas o 483 kilómetros. Todos los automóviles convertidos por Lunaz están equipados con la capacidad de carga doméstica y carga rápida.
Dentro del auto
Otro aspecto que deben tomar en cuenta los futuros compradores de estos modelos es que Lunaz también puede equipar los Rolls-Royces clásicos con comodidades modernas sutilmente colocadas. Entre ellos se incluyen un sistema de información y entretenimiento totalmente integrado que incluye navegación por satélite, dos pantallas integradas detrás de las mesas de picnic de la división de privacidad para que los ocupantes de atrás vean películas, y pantallas de espejo desde dispositivos móviles, aire acondicionado moderno con diferentes configuraciones de aire para cada ocupante, sistemas de audio divididos frontal y trasero y mucho más.
En el primer Phantom V completado, también hay un servicio de bar en el centro de la división de privacidad construido a medida para adaptarse a la marca de tequila favorita del propietario, así como un teléfono celular moderno encriptado para brindar privacidad. No hace falta decir que cada automóvil está hecho a medida para cada cliente. Por ejemplo, el Phantom 1961 presenta una configuración de ocho asientos con un banco delantero para tres ocupantes, un banco trasero para otros tres y dos asientos ocasionales.
Parte de la estética
A nivel estético se observa un coche totalmente clásico con aires sutiles de coche antiguo. Hay luces o faros redondos en el frontal en LED, y también se observa una parrilla clásica con parales en posición vertical bañados en cromo. El paragolpes sigue la misma línea del cromo. A los lados las cerraduras de las puertas vienen en cromo, al igual que los espejos. Hay una platina que sigue la zona media de las puertas. Hay unas tapas elegantes que cubren los neumáticos del auto. Finalizamos en la parte trasera donde se muestra un gran portón al maletero del coche, luces de pequeñas dimensiones de freno o stop, y un paragolpes bañado en fino cromo.
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