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El peso de los coches eléctricos pone en peligro algunos edificios

El peso de las baterías de los coches eléctricos ha hecho que muchas empresas hayan tenido que tomar medidas.

Alejandro Delgado

15 enero 2023 17:09

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El peso de los coches eléctricos pone en peligro algunos edificios

En un momento donde muchas marcas y países han apostado por un nuevo modelo de negocio en el que han incorporado grandes alternativas sostenibles y eléctricas ha permitido que podamos establecer unas nuevas mejoras en la movilidad urbana y de grandes distancias. Ahora, con la llegada del modelo eléctrico, ha permitido que muchos usuarios puedan reducir el consumo y las emisiones de grandes cantidades de carbono al medio ambiente. Con estos modelos, se han encontrado un nuevo problema y es que su elevado peso al garantizar grandes autonomías se ha conseguido que en algunos casos pongan en peligro la estabilidad de grandes estructuras donde se almacenan.

En ese aspecto, con grandes baterías que permiten que los coches puedan establecer una nueva modalidad de consumo y desplazamiento. Esto puede afectar al dinamismo, permitiendo que su eficiencia mejore potenciando su rendimiento, aunque se consumirá gran cantidad de energía y combustible. Ahora, según un estudio británico, este excesivo peso de los coches ha podido suponer problemas grandes para los parkings que están a la altura, por lo que pueden poner en quiebra su estabilidad y derivar en roturas de las plantas.

Según la Asociación Británica de Aparcamientos, a medida que puedan irse incrementándose este tipo de modelos en las carreteras, es posible que se vayan fracturando a gran escala. Un coche eléctrico tiene un peso de unos 227 kilos más que uno de carácter tradicional de combustión, ya sea de gasolina o diesel, suponiendo una sobrecarga estructural importante.

Toca estudiar

Ahora muchas empresas tendrán que tomar medidas alternativas para que puedan soportar todos los pesos y capacidades de las plantas de almacenamiento. En ese aspecto, Chris Whapples, ingeniero de estructuras y miembros de la BPA, ha determinado que "a la vista del importante peso de los coches de reciente fabricación, hay que preguntarse si las normas vigentes en la construcción de aparcamientos son las adecuadas." Ahora tocará tomar con calma muchas instalaciones que están en pleno proceso de cambio antes de que suponga una gran quiebra estructural que ponga en peligro la seguridad de todos los usuarios. De este modo, existe un problema adicional.

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