El norirlandés ha vuelto a demostrar por qué es el gran dominador de World SBK. Y es que Jonathan Rea ha confirmado una vez más que es el mejor piloto en el cuerpo a cuerpo, hasta la última curva y al límite. Ni el prometedor Razgatlioglu ha podido con el pentacampeón del mundo. Tampoco el novato Redding. Porque Rea nos ha vuelto a regalar una Superpole Race para la historia.
El piloto de Kawasaki necesitaba recomponerse de su abandono en la primera carrera del fin de semana en Phillip Island debido a un toque con Tom Sykes. No se veía fuera de los puntos desde hacía mucho, muchísimo tiempo. Es por ello que sus principales aspirantes se crecieron ante un escenario totalmente habitual. Pero nunca se puede dar por vencido a Rea. Ni siquiera en la última curva de la última vuelta.La Superpole Race ha confirmado la igualdad de las principales marcas de la categoría. Y es que hasta tres estructuras distintas han peleado hasta los últimos metros por la victoria final: Kawasaki, Ducati y Yamaha. Una carrera en grupo que finalmente se ha decidido en los instantes finales afavor de Rea, que cruzó la bandera a cuadros pegado a la sombra del turco Toprak Raztatlioglu, que venció en la primera manga, y seguido por la Ducati del británico Redding.
El triunfo de Rea, saliendo desde la tercera plaza, supone su triunfo número 89 en la categoría, quedándose a poco más del centenar de victorias en SBK. Son, sin lugar a dudas, unas cifras de leyenda.
Toques, contactos, caídas, tensión y adrenalina. La carrera al sprint despertó a muchos en plena madrugada española y eso que Álvaro Bautista se cayó nada más empezar la manga. Pero cuando se ven carreras así, seas de quien seas, al final acabas disfrutando de la competición. Esto es lo que se le pide a la categoría. Que continúe la igualdad; que continúe el espectáculo en SBK.
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