Arón Canet está afrontando su cuarta temporada mundialista en la categoría de Moto3. Y la primera con una moto KTM, tras muchos años montado sobre la Honda de la Monlau Competición. En pretemporada se marcaba como objetivo el título mundial, no se conformaba con menos, para dar el salto a la categoría intermedia como Campeón del Mundo.
Y de momento va por buen camino, ya que tras las nueve primeras carreras, rueda segundo en la clasificación general con 123 puntos, a solo dos de Lorenzo Dalla Porta. La mayor razón por la que el valenciano está donde está es por su regularidad, ya que de momento solo acumula una victoria, la de Austin en la tercera carrera. Y es que Canet le está sacando el 110% a una KTM que se ve inferior a la armada Honda, sobretodo en velocidad punta y aceleración.Qatar, buen comienzo
El del Sterilgarda Max Racing Team partía desde la pole position, y en carrera se mantenía casi siempre sin hacer especial ruido esperando a que pasen las vueltas, hasta que en la parte final abrió un pequeño hueco con el ganador Kaito Toba y Dalla Porta para finalizar tercero y comenzar pisando el podio.
Cruz y cara
La carrera de Argentina fue difícil para el valenciano. En un grupo donde rodaban más de 15 pilotos, solo pudo llegar a ser 12º, aunque a menos de dos segundos de Jaume Masià. Esta vez la estrategia de Losail no salió como deseó, pero dos semanas después se desquitó de la mejor manera, ganando. Y lo hizo en el mejor escenario posible, Texas. El circuito de Austin le debía una victoria, tras lo sucedido el año pasado, donde tenía una velocidad y un ritmo muy superior a los demás, y que una bandera roja y los nervios en la reanudación lo evitaron. Allí si que fue el más listo de la clase y ponía fin a una racha muy larga sin ganar, que se alargaba hasta el GP de Silverstone 2017. Además dicha victoria le hacía ponerse colíder junto a Masià.
Dos podios en cuatro carreras
Llegaba el periplo europeo y el #44 seguía sumando mientras que sus rivales más directos fallaban en una carrera u otra. En Jerez se mantuvo toda la carrera en la parte media del grupo, pero el ataque final no lo pudo materializar del todo para finalizar 4º, y sumar unos valiosos 13 puntos. Dos semanas mas tarde en Le Mans subió al cajón, 3º, siendo la primera KTM y defendiendo muy bien el podio ante el grupo que amenazaba.
Tocaba el turno del GP de Italia en Mugello y allí las motos austriacas iba a sufrir por la larga recta, demostrándose en los rebufos, donde aún con ellos a favor, no eran capaces de hacerse con las Honda. El sábado solo 2 KTM clasificaban entre los 10 primeros, y Canet partía desde esa décima plaza. El domingo mejoró, pero la séptima posición final le supo a muy poco, ya que sus rivales más directos acababan por delante, estrenándose Tony Arbolino en la victoria. Pero en Barcelona se dio todo lo contrario y volvía al cajón, finalizando segundo a milésimas de la victoria que se la llevaría el gaditano Marcos Ramírez.
Sin errores
La clave para ganar un campeonato, además de ganar carreras, en ser regular, fallar lo mínimo posible, y en Moto3 eso es muy difícil. Muchos pilotos son muy agresivos y en todas las carreras hay pilotos que son tirados sin tener culpa alguna, pero por suerte, por el momento, no ha sido el caso de Arón. Eso sí, en Assen volvió a perder unos puntos muy importantes por el mundial.
Solo pudo sumar 4 puntos al ser 12º mientras que Arbolino ganó de nuevo, Dalla Porta fue segundo, y Ramírez y Niccolò Antonelli finalizaron 7º y 8º respectivamente. Y en la última carrera antes del parón veraniego, Canet volvería al podio de nuevo, aunque el doblete del Leopard Racing con victoria de Dalla Porta le quitaría el liderato que cogió en Francia.
Ahora el italiano es el nuevo líder por solo 2 puntos, pero seguro que si el valenciano sigue siendo así de regular, y la KTM mejora en esta segunda parte de temporada, podrá pelear y jugarse perfectamente el mundial hasta el final. Empezaremos a salir de dudas el fin de semana que viene, con el Gran Premio de la República Checa, donde el año pasado Canet terminó segundo a una décima de la victoria y en 2017 tercero.
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