Aunque a veces puedan pasar por dioses, los pilotos son humanos, como otra persona cualquiera. Esto, que conviene recordarlo con mayor frecuencia de lo habitual, lo ha demostrado hoy Álex Márquez. El catalán, ya campeón del mundo de Moto2 2019, está viviendo un fin de semana para olvidar, deportivamente hablando.
El doble campeón del mundo no ha terminado de encontrarse cómodo en ningún momento del Gran Premio de la Comunitat Valenciana, con muchos problemas a una vuelta que le hicieron estar luchando por no quedarse fuera del Top 10. Las bajas temperaturas otoñales y la falta de confianza han derivado en el que ha denominado "peor día de la temporada". Mañana partirá desde la 15ª casilla de salida, después de haberse quedado a medio segundo del 'poleman' Jorge Navarro.Álex no oculta que sus tiempos no están a la altura de lo esperado. "Por la mañana hemos dado un pequeño paso con respecto a ayer, pero todos han mejorado en el FP3. La caída no ha ayudado y ha costado recuperar las sensaciones con la moto", reconoce el piloto de Cervera. "El nivel de agarre en el asfalto no es el mejor y no estamos consiguiendo demostrar nuestro potencial. Al frenar, no me siento cómodo para atacar las curvas y es donde estoy perdiendo más".
Todos estos problemas podrían tener su origen en una doble vertiente: por un lado, las condiciones en las que se está rodando y, por el otro, todo el lío mediático que se ha construido entorno a su figura. Sus planes eran quedarse un año más en la categoría intermedia para revalidar el título, al entender que dentro de una campaña podría optar a una mejor moto.
Sin embargo, la repentina retirada de Jorge Lorenzo (anunciada este mismo viernes) ha puesto el 'paddock' patas arriba. De golpe y porrazo, HRC se encuentra con un puesto descubierto y con prácticamente todos los posibles candidatos 'pillados'. Si bien Crutchlow o Zarco parecen las opciones más razonables, la alternativa joven y de futuro cobra mayor verosimilitud según avanzan las horas; no es ningún secreto que el pequeño de los Márquez lleva desde su llegada al mundial dentro de la órbita Honda.
Así, en un mismo fin de semana, ha pasado de estar concentrado en la carrera de Moto2 a ser víctima del ruido mediático. Es, por tanto, plausible pensar que los rumores de su futuro están afectando a su rendimiento en pista. Sea como fuere, Álex dice estar centrado en mejorar sus sensaciones para poder terminar la temporada de la mejor forma posible. "Mañana necesitamos dar un paso hacia adelante desde el principio del warm up y veremos cómo va la carrera. No estoy contento, pero intentaré hacer una buena salida y dar el máximo en carrera para tener un buen final de temporada."
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