El nuevo año viene cargado de cambios para Álex Márquez. El piloto de Cervera debutará esta próxima temporada en MotoGP, y lo hará junto a su hermano Marc en el Repsol Honda Team. Un reto bastante importante para el pequeño de los Márquez, que sin embargo lo afronta con ilusión y ganas de seguir creciendo como piloto. Álex Márquez ha concedido una entrevista a Box Repsol, en la que ha estrenado el año luciendo ya los colores del Repsol Honda y hablando sobre el desafío que supondrá su primera campaña en la categoría reina.
El piloto de Honda asegura que es para él un reto muy bonito y un sueño que se hace realidad. "Es un sueño ir a MotoGP, pero lo es más ir a un equipo de fábrica. Ir a un equipo como Repsol Honda, con tanta historia, donde han pasado tantos grandes pilotos, tantas leyendas del motociclismo que han marcado muchos una época... Es un reto y es un reto muy bonito", ha asegurado Márquez en esta entrevista.Desde que Jorge Lorenzo anunció su retirada en el Gran Premio de Valencia, su nombre apareció en todas las quinielas, aunque hubiese que esperar algunos días para que la decisión se hiciese pública oficialmente. Muchas fueron las voces que opinaron que era un error el paso que estaba dando, incluso dudaron de que Álex Márquez mereciese esa moto, pero el piloto de Honda lo tuvo claro desde el primer momento. "Dije que sí al primer momento. Sé de la magnitud del reto, pero me siento preparado para ello. Es una oportunidad increíble para mí y cuando quemas tu etapa en Moto2 de la mejor manera, que es ganando el título, el paso natural es ir a MotoGP. Cuando se te pone el equipo Repsol Honda delante, nunca puedes decir que no y no me lo pensé ni un segundo", ha confesado.
En su primera temporada como piloto de MotoGP, su único objetivo es seguir mejorando y creciendo como piloto, ir de menos a más. "Una temporada de rookie es casi siempre de menos a más y de ir progresando poco a poco. Ahora solo pienso en dar lo mejor de mí en la pretemporada y llegar a Catar de la mejor manera posible", ha declarado. "El objetivo es progresar constantemente y no estancarme. Estoy centrado en la pretemporada, en aprovechar cada día que tenga encima de mi Honda y en entenderla. Antes de Catar podré fijarme un objetivo más realista, veremos en qué posición podemos estar y lo preparados que estamos tanto el equipo como yo y cómo enfocamos la temporada".
El piloto de Cervera ya ha tenido la ocasión de subirse a la que será su moto la próxima temporada, en los test de pretemporada que se llevaron a cabo durante el mes de noviembre en Valencia y posteriormente en Jerez. Aunque en los primeros ocupó la plaza de Takaaki Nakagami en el box del LCR Honda, en el circuito andaluz ya pudo estar en el que será su box esta temporada, junto a su hermano Marc. "Entrar en un box con tanta historia que, desde pequeño miras con tanto respeto, y hacerlo con el mono, ver a tu equipo, la moto... Fueron nervios continuos, nervios bonitos, un cosquilleo en el estómago, mariposas. Da respeto, pero el equipo me ayudó mucho y cuando me senté en la silla ya estaba más protegido. Me hizo mucha ilusión cuando entré por primera vez", ha confesado Álex Márquez con respecto a este momento.
Uno de los aspectos que más preocupaba al piloto de Cervera era su altura. Márquez será uno de los más altos de la parrilla, y la Honda una moto 'pequeña'. Sin embargo, en esta primera toma de contacto, se sintió cómodo pilotando. "Ser alto te puede dar ventajas y desventajas. Era una de las cosas que más me preocupaba, ya que la Honda es una moto pequeña en cuanto a ergonomía, pero tanto en Valencia como en Jerez la ajustamos bastante y me sentí a gusto. Me sorprendí por eso. Ya era una tranquilidad para mí ir encima de la moto e ir cómodo", asegura. "A partir de aquí, pues hay que aprovechar el peso, o cuando hace un día de viento o condiciones complicadas para tener esa pequeña ventaja. Habrá alguna desventaja, como la aerodinámica, pero es algo que entra en el pack. Tienes que aprovechar las ventajas y suplir las desventajas como puedas".
Es la primera vez en la historia que se da la situación que van a afrontar los hermanos Márquez esta temporada. Muchos son los que ven complicado compartir box con tu hermano. Sin embargo, Álex Márquez le resta importancia. "Hay que afrontarlo con naturalidad; al final los dos somos profesionales y cada uno tendrá su parte del box, su equipo técnico, sus mecánicos y deberá estar centrado en su trabajo al cien por cien", asegura el piloto de Cervera.
Para el pequeño de los Márquez, será una situación ventajosa, ya que tendrá a su lado al ocho veces Campeón del Mundo, del que podrá e intentará aprender lo máximo posible. "Intentaré aprovechar el tener al seis veces Campeón del Mundo de MotoGP a mi lado, para aprender lo máximo que pueda de él. Es el piloto que siempre logra más provecho de la Honda en todas las condiciones, en todos los circuitos...", confiesa. "Él consigue sacar esa elegancia a la Honda y obtener el 110%, así que tenerlo al lado para mí puede ser una ayuda. Pero ya no como hermano, sino como compañero de equipo. Teniendo los datos compartidos, intentaré aprovechar no solo los suyos, sino también los de [Cal] Crutchlow y de todos los pilotos Honda".
Aunque es la primera temporada de Álex Márquez en MotoGP, no es la primera vez que el piloto viste los colores de Repsol. Ya en el pasado pilotó con Honda y Repsol, con quienes se hizo con el título en el CEV en 2012 y en Moto3 en 2014. El piloto reconoce que en sus mejores sueños sí había imaginado dar el salto con ellos a MotoGP, aunque también era consciente de la dificultad. "¿Si lo había imaginado? En mis mejores sueños, pero sabes lo difícil que es llegar a MotoGP con un equipo de fábrica. Sin embargo, creo que es consecuencia de ir quemando etapas, haciéndolo bien y dando cada paso de la mejor manera posible: ganando el título en Moto3 y en Moto2", reconoce el piloto de Cervera.
La próxima ocasión en la que Álex Márquez se subirá a la Honda será en los test de Sepang, que tendrán lugar en el mes de febrero.
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