La gira asiática prosigue su camino y nos desplazamos a las tierras de los samuráis. El país nipón, que acoge el Mundial de Motociclismo desde 1987 de manera ininterrumpida, celebra una nueva edición en el siempre sorprendente circuito de Motegi, lugar en el que han acontencido los últimos campeonatos del mundo y donde la meteorología revuelta suele marcar este Gran Premio habitualmente pasado por agua.
No importa que el campeonato esté resuelto, ni que Marc lo haya ganado con cuatro pruebas de antelación, ni que tampoco exista un rival a su nivel a día de hoy. Motegi, con sus inclinaciones, sus enlazadas sus chicanes y sus frenadas, sumado a sus ocho curvas de derechas, sus seis de izquierdas y la larga recta de atrás en bajada, es todo un desafío para cualquier piloto. De hecho, son comunes las caídas hasta en la categoría reina, donde se han visto grandes deslices de los principales favoritos en las últimas ediciones.Nunca cantes a las montañas, porque traen lluvia. En Motegi resulta habitual que caiga algún chubasco o incluso alguna tormenta al menos una vez cada semana que se celebra el Gran Premio. Sin ir más lejos, en 2017 Dovizioso venció en la chicane de la última vuelta a Marc Márquez bajo el aguacero. Del mismo modo, Dani Pedrosa obró una de sus mejores remontadas bajo la lluvia, superando a la Ducati de Dovizioso y a las Yamaha de Valentino Rossi y Jorge Lorenzo. Ambos se jugaban el campeonato.
Que el Twin Ring Motegi pertenezca a la propiedad de Honda no significa que la marca nipona haya dominado claramente en el circuito japonés. Sí que es cierto que en la era reciente Repsol-Honda ha sido capaz de vencer en cinco ediciones desde 2011 con Pedrosa y Márquez respectivamente.
Sin embargo, Yamaha y Ducati también se han repartido varias victorias, especialmente en la década de los 2000 con Casey Stoner, Jorge Lorenzo y Valentino Rossi a la cabeza. Este, último es el piloto en activo con más triunfos en Japón. Il Dottore cuenta con cuatro victorias, las mismas que el recién coronado campeón de MotoGP por sexta vez, Marc Márquez.
Nos encontramos ante un circuito de tracción, aceleración y una larga recta trasera que desencadena al último sector y encamina a la última chicane. Un escenario que pone a prueba a los pilotos y donde en las últimas ediciones ha sido relativamente sencillo formar una escapada. No tanto así en las categorías inferiores, donde veremos presumiblemente una lucha feroz tanto en Moto2 como en Moto3, puesto que en ambos campeonatos sigue viva la lucha por el título con bastantes posibilidades para la representación española.
El palmarés habla muy bien del papel de los pilotos españoles en Japón. Es por ello que se puede ser pensar en positivo y soñar con victorias y podios de los nuestros en el Twin Ring Motegi de Honda, el templo samurái donde todas las realidades son posibles.
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