Joan Mir debutará en Qatar en la categoría reina después de pasar solo un año en Moto2, y lo hará directamente sobre una moto de fábrica, la Suzuki. El Campeón del Mundo de Moto3 de 2017 es uno de los cuatro novatos que saltarán a MotoGP, junto a Bagnaia, Quartararo y Oliveira.
El piloto de 21 años ha descrito como se sintió tanto en los primeros test de Valencia como en los de Jerez, donde tuvo su primera caída. "Quería ponerme en marcha al principio y acostumbrarme a la Suzuki GSX-RR. La aceleración de la MotoGP es brutal, el efecto de frenado es impresionante. La diferencia de velocidad es enorme en comparación con las Moto2, que hace que las rectas sean más cortas y más ajustadas y más largas con los frenos", comienza en unas declaraciones para speedweek.com."Con tanta potencia al principio, de lo que trato es de dominar la situación. Tienes que estar muy concentrado, si te distraes por solo una décima de segundo, te vas muy lejos y la moto te llevará fuera de la trazada en lugar de controlarla", afirma.
Comenta que la mejor manera de llevarla es de forma suave y que está volviendo al estilo de pilotaje en las salidas de las curvas que tenía en Moto3. "La salida de las curvas es muy importante, tienes que prepararte y tratar de tener mucha velocidad para la siguiente curva. Este es un estilo de conducción que he descuidado durante mi tiempo en Moto2 y estoy feliz de encontrarlo aquí en la clase de MotoGP, nuevamente. Disfrutaré encontrando mi estilo, y creo que esa es la mejor manera de tener un buen rendimiento", relata.
Las actuales MotoGP disponen de un control de tracción que hace que al abrir gas la moto no "despegue", pero la gran potencia que tienen hace inevitable que la rueda delantera se levante, y eso es algo que comentan todos los rookies tras la primera salida. "Cuando volvía a tocar el asfalto, siempre apuntaba en la dirección equivocada, y la rueda delantera se dobló. Tuve tantos momentos de terror, ¡he envejecido unos años! Así que me dije que tenía que aprender, y muy rápido, no solo para contrarrestar la rueda, sino también para tomar la rueda antes de que la rueda volviera a estar en el suelo", comenta el balear.
"La velocidad de esta bestia es impresionante, así que tienes que frenar con fuerza y precisión. Los frenos de carbono son muy extraños: si vas a la pista y aún están fríos, entonces no funcionan en absoluto. Puede empujar la palanca del freno todo lo que quiera, simplemente no frenan. Una vez que estén a temperatura, la moto será muy dura. Es un sentimiento muy especial, es emocionante, pero también hay que tener cuidado", señaló Joan.
A pesar de las dificultades iniciales, Mir salió muy satisfecho de los test, marcándose un objetivo principal. "Tuve una sensación muy positiva después de las primeras pruebas con Suzuki. Nuestro principal objetivo para este año es aprender y reducir gradualmente la distancia con los primeros, carrera por carrera. Me sentí muy cómodo con la MotoGP, que fue la confirmación de que nuestra decisión de pasar a la categoría reina después de un año de Moto2 fue la correcta. Ahora podemos disfrutarlo y trabajar para crecer y mejorar", zanjó.
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