Tras haber completado cinco temporadas en el mundial de MotoGP en la categoría de Moto2, habiendo cosechado una victoria en el Gran Premio de Alemania sobre el trazado de Sachsenring, Jordi Torres aterrizó en 2015 en el campeonato de las motos derivadas de serie, el Motul World Superbike. Esta campaña, además se competir con su equipo del WorldSBK, Torres hizo de sustituto para el piloto español Tito Rabat en MotoGP dentro de la estructura Reale Avintia Racing. Rabat se lesionó en el Gran Premio de Gran Bretaña en un fin de semana de lluvia sobre Silverstone, siendo sustituido en la carrera siguiente por el francés Christophe Ponsson. Tras las críticas al piloto francés, el equipo tomó la decisión de no seguir contando con él sino contar con los servicios de Torres.
Todo esto sería lo "normal" en una sustitución de un piloto lesionado, pero había un inconveniente. El Avintia Racing quería a Torres hasta final de temporada, o por lo menos hasta que Rabat vuelva; dato que se desconocía debido a la lesión. Como Torres participaba en el WorldSBK había un problema: la cita final, Gran Premio de Qatar, del campeonato de Superbikes chocaba en fechas con el Gran Premio de Australia de MotoGP. Con todo ello aún por decidir, MV Agusta, estructura con la que Torres participaba en el WSBK, anuncia que la estructura y el piloto español se separan: «El equipo y el piloto han decidido juntos a poner fin a la cooperación. Debido a los muchos cambios de tiempo con los que Jordi tiene que lidiar, queremos darle la oportunidad de centrarse en las carreras de MotoGP".Con este anuncio de la separación entre la marca italiana y el piloto español, donde se decía que fue amistoso donde ambas partes habían llegado a ese acuerdo. Torres comentaba su postura con lo sucedido: "No tenía nada que decidir sobre el cambio. Tal vez Andrea Quadranti esperaba más de mí, así que quería contratar a otro piloto. Maximilian Scheib es un buen piloto, muy talentoso. Quería terminar el Campeonato del Mundo de Superbikes y solo comenzaría en MotoGP si eso hubiera sido posible a tiempo. Superbike es mi campeonato", eran las palabras del piloto de Rubí que a su vez ve como en la temporada 2019 no cuenta con una montura, a día de hoy, y en la campaña 2018 había llegado a estar presente hasta en dos campeonatos con dos monturas diferentes.
Dentro de Superbike, Torres tiene las opciones muy limitadas ya que depende de terceros y no de estructuras directamente. Es el caso de equipos como el Go-Eleven o el Ten Kate Racing. El primero está a la espera de su posible cambio a Ducati, mientras que el segundo simplemente está a la espera de poder contar con algún propulsor tras su ruptura con Honda. Una tercera opción es que la estructura Orelac Kawasaki contase con una segunda ZX-10RR. Todo esto sin contar la lista de pilotos que no cuentan con equipo para 2019. La opción de retornar al paddock de MotoGP para el español es muy limitada dado que en la categoría reina está todo ocupado. Una de las opciones que el propio piloto comenta es estar dentro del entorno de Ducati para volver a ser sustituto si hay alguna baja, pero no hay nada cerrado.
"No tengo nada para el próximo año. Intento mantener la relación con Ducati en MotoGP en caso de que un piloto tenga un accidente y falle. Hablamos de ello, pero no está concretado. Tal vez esta sea mi última opción para correr en 2019. Me gustaría seguir participando en el Campeonato Mundial de Superbike, pero todos los equipos fuertes están llenos. Muchos pilotos están desempleados: Xavi Forés, Eugene Laverty, Loris Baz, Lorenzo Savadori... El Superbike World Championship es un buen campeonato, me encanta. Pero algo tiene que cambiar allí para que se vuelva más importante en la percepción".
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