Si desde Borgo Panigale tenían un circuito marcado en el calendario como non grato, ese no iba a ser otro que Silverstone. El trazado ratonero, que es sede del Gran Premio de Gran Bretaña, presenta unas características muy variadas, como son curvas de alta velocidad, fuertes frenadas y virajes enlazados. Esto hace que la Ducati no pueda sacar toda su potencia. Pese a eso, Jorge Lorenzo ha podido sacarle partido a su montura, en una jornada en la que la lluvia no ha hecho acto de presencia.
El compañero de equipo de Andrea Dovizioso, ha señalado que si quieren controlar la estabilidad de su montura deberán de centrarse en la suspensión de la Desmosedici GP17. Por otro lado ha afirmado que han tenido que cambiar de planes, puesto que si quieren salir lo más adelante posible, tendrán que conservar para la sesión de clasificación la mayor cantidad de neumáticos blandos posibles. Todo esto es debido al simple hecho que esperan estar entre los diez primeros: "Para mañana tendremos que trabajar un poco más en la suspensión para tratar de resolverlo. Al final de la sesión decidimos no montar el neumático trasero blando y ahorrar para mañana, también porque mi tiempo fue lo suficientemente bueno para entrar en el top ten ".
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