Una de las mejores y grandes noticias que nos ha dejado la primera jornada de test en Qatar ha sido, sin duda, la vuelta de Jorge Lorenzo. El mallorquín se perdió los últimos test de Sepang debido a una lesión en su muñeca, más concretamente en el escafoides, la cual arrastra desde enero, cuando se fue al suelo entrenando mientras entrenaba. Estando su debut con Honda ya truncado, Jorge prefirió quedarse en casa en los test de Malasia para completar su recuperación y posponer su adaptación a la RC213V.
Así, hoy hemos podido ver por primera vez a Jorge Lorenzo vestido con los colores de Repsol, ya que en los test de 2018 lo hizo vestido de negro. La jornada ha sido corta, y Lorenzo solo pudo salir a rodar con la Honda para reencontrarse con la moto y consigo mismo. En sus esfuerzos por recuperar sensaciones, Jorge completó un total de 38 vueltas, quedando 21º a +2.039 segundos del más rápido con un registro de 1:57.090.
"La muñeca está bien", declaró Jorge a la prensa tras bajarse de la moto, aliviando a sus fans. "Obviamente todavía me cuesta hacer fuerza con la mano, y en las frenadas estoy luchando para parar la moto, pero puedo entender la montura. El tiempo de la sesión es el gran límite, ya que solo tenemos unas tres horas diarias porque después de las nueve la temperatura baja mucho y es difícil saber cuándo es así. No probamos demasiados cambios en la moto y nos hemos centrado principalmente en la ergonomía. Mañana estaremos más cerca, hoy aún fue el primer día".
Con dos jornadas de pruebas por delante, Lorenzo transmite un mensaje de calma, habiendo tiempo de sobre para completar el trabajo de evolución de su nueva Honda. En un equipo con tres lesionados (Márquez todavía se está rehabilitando de su operación en el hombro y Alberto Puig se rompió un brazo recientemente), las labores de desarrollo han quedado un tanto aparcadas, siendo encomendadas al probador alemán Stefan Bradl. El Gran Premio inaugural no será como Lorenzo lo había soñado, pero el dorsal #99 admitió verse con posibilidades de dar guerra en la primera cita del año. Si su muñeca se encuentra bien, algo que parece ser así, Jorge plantará cara a sus rivales en su debut con Honda.
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