Qué Jorge Lorenzo no está pasando por su mejor momento es un hecho. Que su año es para olvidar, también. El piloto balear afronta este fin de semana el Gran Premio de Australia, en donde el curso pasado no pudo correr. Y lo hace, dentro del caos, en posiblemente su mejor momento de la temporada. En Japón marcó sus tiempos más competitivos desde que volvió de su lesión. Ahora, en Phillip Island, Repsol y el mallorquín quieren seguir en la buena dinámica para acabar lo mejor posible esta temporada y encarar con buenas sensaciones el 2020.
Jorge Lorenzo lleva desde el Gran Premio de San Marino sin puntuar, en dónde se embolsó 2 puntos al zurrón, acumulando un total de 23 unidades en la clasificación general, en donde está en 19º lugar. Una posición muy pobre para el heptacampeón del mundo y que espera revertir en estos tres últimos grandes premios. A priori, la diferencia con los pilotos que están por delante de él en la tabla no parece una distancia infranqueable, aunque viendo sus últimos resultados se antoja complicado escalar puestos. Johann Zarco, con 27 puntos, está solo cuatro unidades por encima. Andrea Iannone y Miguel Oliveira, con 33, se encuentran diez puntos por delante del mallorquín.
Por detrás, Esteve Rabat 20º en la tabla, está a tan sólo cinco puntos de Lorenzo, así como Stefan Bradl, a siete del mallorquín. Australia, Malasia y Valencia serán clave para el devenir de Jorge Lorenzo, ya no sólo en este final de campaña, si no para las sensaciones para un 2020 que espera sea mejor.
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