2020 tendrá uno de los meses más críticos del campeonato, especialmente tras la reforma en las filas del Repsol Honda Team y la incertidumbre que trae consigo la conclusión del contrato de muchos pilotos. Respecto al primer asunto, no ha dudado en pronunciarse Marc Márquez, hermano mayor del recién llegado al equipo oficial. Tras la resaca procedente de la retirada de Jorge Lorenzo, Márquez asegura que su hermano Álex deberá hacer frente al desarrollo de la Honda 2020, especialmente tras la lesión que impedirá a Marc dar lo mejor de sí durante la pretemporada.
De esta manera, Álex Márquez disputará su debut en la primera jornada de test programada para los días 2 y 3 de febrero. "Ya pasó el año pasado, Jorge Lorenzo llegó a la pretemporada lesionado y me tocó llevar a mí solo la evolución de la moto, y este año va a ser la misma dinámica. Mi nuevo compañero de equipo es un rookie y tampoco se le puede pedir mucho en conceptos de la moto, porque aún la debe entender, como le pasó a Jorge. Álex tiene que entender qué es una Honda", explicó Marc en un evento del equipo desarrollado en Cervera. Sin embargo, el piloto de Cervera confía en la ayuda de Cal Crutchlow en este cometido. "También estará en los test Crutchlow, que creo que está capacitado para dar una segunda opinión de la moto", subrayó en declaraciones recogidas en Motorsport.com.El piloto confía plenamente en la labor de su hermano y considera que será capaz de recoger información muy relevante de cara a las pruebas oficiales. "Siempre hace ilusión iniciar una nueva temporada, siempre hay alicientes. El año pasado tuvimos un nuevo compañero de equipo, este año otro que es mi hermano. El año pasado llegaba un cinco veces campeón del mundo, era un reto", amplió. "Este año afrontamos otro desafío, llega el campeón del mundo de Moto2, un rookie que llega con muchas ganas, es mi hermano, pero para mí la ilusión, la motivación y la mentalidad son las mismas de cada año, el primer rival es el compañero de equipo. Al ser un debutante deberé mirar más a los otros pilotos, pero la prioridad y el objetivo no cambia: luchar por el título. Sé muy bien que habrá muchos rivales y con diferentes marcas, así que tocará trabajar al cien por cien".
Sin embargo, no es la primera vez que el #93 asegura que los lazos familiares quedarán en casa, ya que en la pista, su hermano será tratado como un rival más. Así las cosas, el piloto de Cervera da la bienvenida al nuevo año con positividad confianza para desarrollar una buena temporada, a pesar de las dificultades que experimenta debido a la lesión de su hombro. "Sí estoy ilusionado con la nueva temporada, pero no tengo que preocuparme de la otra parte del box, una vez entre en el circuito voy a estar centrado solo en mi trabajo. Fuera del circuito seguiremos entrenando juntos y ayudándonos mutuamente como hemos hecho hasta ahora", aclaró en referencia a su hermano.
Respecto a su estado físico y mental, Marc habla de su lesión como una de las peores experimentadas hasta el momento. Sin embargo, confirma que las molestias en su hombro no le privarán de luchar desde el primer momento. De esta manera, el piloto de Cervera avanza un posible regreso a la moto, pues hasta ahora no ha tenido oportunidad de volver a rodar. "Tengo muchas ganas de subirme a una moto, todavía no he podido hacerlo, así que no sé si estoy preparado o no, solo he rodado un poco con un kart y nada más. Si todo va bien, antes de ir a Malasia quiero subirme a algún tipo de moto, a ver cómo me siento. De momento no lo hemos hecho porque no estoy preparado, a ver si durante la próxima semana puedo dar un paso más, ya que la siguiente nos vamos a Malasia. En el test de Sepang podré rodar con la Honda y ver realmente cómo estoy del hombro", zanjó Marc Márquez.
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