Necesitaba ganar en su reino, y ganó. Magistral carrera de Marc Márquez, vigente campeón del mundo de MotoGP, para 'arreglar' el desastre de Argentina y meterse de lleno en la lucha por el título. Partiendo desde la pole, el de Cervera cedió el liderato a su compañero Pedrosa durante la primera mitad de la prueba hasta que, cansado de rodar tras el 26, probó un cambio de ritmo que dejó sin respuesta a su compatriota. Quinta victoria en cinco años en Austin para Márquez, que ahora es tercero del Mundial, a 18 puntos del nuevo líder, Rossi.
Pese a la victoria, el catalán reconoce las dificultades que contraía conseguir estos 25 puntos: "Pese a ganar, ha sido muy difícil, porque la temperatura era mucho más alta que ayer", señala el de Honda, que considera clave una decisión tomada justo antes de la salida: "Cinco minuto antes de arrancar, le dije a mi jefe de mecánicos: 'OK, vamos a usar el neumático duro', porque sabía que con el medio sufriría mucho al final". Y, de esta forma, Márquez pudo completar las 21 vueltas a un ritmo muy regular.
"Al principio sólo me dediqué a entender dónde estaba el límite, porque durante los entrenamientos libres no forcé demasiado. Estaba detrás de Dani y cuando vi que él estaba sufriendo y que Valentino se acercaba decidí que era el momento de atacar", relata el cinco veces ganador en Austin. "Fui capaz de conseguir el objetivo y estoy contento por ello. Estoy de vuelta en la lucha por ganar el Mundial", avisa.
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